El secretario general del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Fernando Sanz, ha manifestado hoy que “ha llegado la hora de que los gestores irresponsables, como Fernando Lamata, exconsejero socialista de Sanidad en Castilla-La Mancha, asuman la responsabilidad por el despilfarro en la Sanidad, y paguen por los 5.000 millones de euros de deuda sanitaria que han dejado en la región”.
“El intento de hacer el hospital más grande de Europa en Toledo, centros sanitarios desproporcionados en localidades donde había amigos y una Consejería de Sanidad de lujo, con televisores de plasma marca Loewe, nos han dejado una herencia envenenada, que estamos pagando todos los castellano-manchegos”, ha manifestado Sanz.
A juicio del secretario general del SESCAM, “es una irresponsabilidad que quienes han dejado al borde de la ruina la sanidad regional, debido a sus aires de grandeza, se atrevan ahora a dar lecciones a los demás. Lo mejor que podrían hacer es quedarse callados o pedir perdón a los ciudadanos por una gestión que nos ha endeudado a todos”.
“En esta región se han cometido auténticos disparates con el dinero de todos los castellano manchegos. El aeropuerto de Ciudad Real o el proyecto inicial del nuevo Hospital de Toledo, con un kilómetro de fachada, son buenos ejemplos de la cultura del despilfarro. Pero junto a esos grandes derroches, hay cientos de construcciones desproporcionadas en el ámbito local. Hay municipios de apenas 5.000 habitantes, con centros de salud de tamaño desproporcionado. Una ‘Sanidad del Ladrillo’ que hoy día tenemos que pagar entre todos”.
Fernando Sanz ha recordado que “la Consejería de Sanidad destina casi tres millones de euros diarios a pagar los intereses y el principal de la deuda sanitaria. Es un lastre para potenciar la atención sanitaria. Una herencia que tiene nombre y apellidos de quienes ahora intentan aparecer como defensores de la sanidad pública, cuando son precisamente quienes más han hecho para arruinarla”.
“Lo grave de esta situación es que algunos de los protagonistas de errores económicos del nivel de Zapatero tratan de reivindicarse o de dar recomendaciones. El caso de Lamata es paradigmático. Ha sido el máximo exponente de la ‘Sanidad del Ladrillo’ en España, con el dinero de todos los contribuyentes”, ha concluido.
