Las dietas «sin justificar» de Francisco Gil-Ortega como presidente de Enresa, a la palestra

Eldiario.es publica hoy un informe del ex secretario general de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Jesús Moreno, en el que apunta que su presidente, el exalcalde de Ciudad Real Francisco Gil-Ortega, cobró de la empresa pública «gastos cargados previamente a su tarjeta de crédito Visa en viajes tanto nacionales como al extranjero sin presentar las correspondientes facturas». Según la documentación a la que ha podido tener acceso el digital, esta conducta «supuso un incumplimiento de su contrato».

El informe jurídico de Moreno, que fue destituido poco después de su redacción (el 23 de junio), fue elaborado tras una petición del director financiero de la empresa, Enrique Cerezo, tras una auditoría interna que añadiera una «observación» a su análisis sobre los «gastos de representación» abonados en 2013 a Gil-Ortega y su «duda razonable» de si la percepción de esos pagos en especie debieran o no computarse o no para el importe máximo de retribuciones que establece la legislación para los directivos de empresas públicas.

Según el diario madrileño, Moreno informó al director financiero «de la necesidad de identificación de los comensales y/o la motivación o finalidad de las comidas en las facturas de dichos gastos de representación presentadas por Gil-Ortega, así como la consistencia y consecuencias de los reintegros de los gastos de representación en los casos que se acredita (se entiende el gasto) sólo a través del resguardo de la tarjeta de crédito VISA».

Moreno advierte de que la Ley General Tributaria señala «de forma categórica» que «los gastos deducibles y las deducciones que se practiquen, cuando estén originados por operaciones realizadas por empresarios o profesionales, deberán justificarse, de forma prioritaria, mediante la factura entregada».  «En caso de no acreditar el gasto contable de compra mediante la correspondiente factura, sino mediante un simple resguardo VISA», advierte, «le corresponderá al sujeto pasivo justificar la no tenencia y conservación de la factura que respalde la correspondiente operación de compra, y la realidad de la operación».

Además, Moreno advierte de que este tipo de prácticas podrían vulnerar el contrato firmado entre Gil-Ortega y Enresa, que dispone que «todas aquellas cantidades o gastos, en concepto de dietas, desplazamientos y demás análogos, en que incurra por cuenta de la sociedad para el desempeño de sus funciones» le serán abonados «contra la presentación de las correspondientes facturas». De lo contrario, «el tratamiento de los gastos como remuneración requeriría el adecuado soporte jurídico que lo reconozca a través de la novación del contrato», advierte.

Martínez (IU): “No es de recibo que el encargado de ejecutar la obra del basurero nuclear en Cuenca, con una inversión prevista cercana a 1.000 millones de euros, tenga gastos de representación improcedentes y de difícil justificación”
Por su parte, Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha calificado de «escándalo» estas informaciones.  IU-CLM entiende que el informe del Secretario de la empresa «deja claras las dudas sobre dichos pagos y la posibilidad de que Gil Ortega estuviera sobrepasando el bruto que podía cobrar una persona de su cargo según marca la Ley». Además, la formación ve «muy grave» que el presidente de Enresa «no justifique mediante facturas sus viajes o comidas, no pudiendo quedar claro, de esta manera, si fueron personales o relacionadas con el cargo que ostenta».

Sobre esta cuestión, Daniel Martínez, coordinador de IU-CLM, ha querido destacar, en primer lugar, que a la obra del ATC «se le ven cada día más las costuras». «No avanza en absoluto (parece que terminará la legislatura del PP sin poner una piedra) pero se suceden las dudas sobre todo lo relacionado con ella: cobros de su presidente, idoneidad del suelo, fechas y plazos de ejecución», señala.

Martínez recuerda que su formación ya dejó clara su postura con el nombramiento de Gil Ortega, «que, a todas luces, era un nombramiento político, hecho a dedo por Cospedal y con la misión de controlar la inversión en torno al ATC».

“El hecho de cesar al secretario que puso las dudas sobre los cobros en especie de Gil Ortega deja claro que algo extraño hay en los mismos porque, de no ser así, el ex alcalde de Ciudad Real podría haber justificado la cuestión como se le pedía, en vez de matar al mensajero», añadió el coordinador de IU.

Para IU-CLM «una obra de estas características, que requiere de la máxima transparencia y confianza de la ciudadanía dada su altísima peligrosidad e inversión, no puede estar sujeta a las dudas que surgen alrededor de ella y, puesto que las centrales nucleares están empezando a construir ATIs (almacenes temporales individualizados), es un proyecto que se debería paralizar y replantearlo».