Ecologistas en Acción ha difundido un comunicado en nombre de la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha en el que considera a la consejera Soriano y su modelo caza «corresponsables» de la muerte del lince Kenitra, abatido de un disparo hace unos días en una finca de Ciudad Real. Reproducimos en su integridad el comunicado:
Si la Consejería hubiera actuado correctamente y hubiera eliminado los peligrosos controles de predadores probablemente Kenitra estaría vivo. Exigimos una investigación y una información completa y veraz del suceso y apuntamos a que la muerte vino propiciada por decisiones y descoordinaciones que llevaron a permitir el control de predadores en la zona de suelta de Kenitra, aún cuando se sabía que llevaba tiempo asentado en la finca Navas de la Condesa-Casa de Fuentes del banquero Jaime Botín.
La Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha considera inaudito que a estas alturas la Junta, a través de la Consejera de Agricultura, todavía no haya dado explicaciones de lo acontecido en el caso de la muerte de Kenitra, un lince macho del programa de reintroducción, que ha muerto por los disparos de un cazador durante una cacería de zorros en la finca Navas de la Condesa titularidad de Jaime Botín en Torre de Juan Abad (Ciudad Real).
La Plataforma considera que la reacción deL Gobierno de la Junta, anunciando su personación en el caso, sería un simple gesto de cara a la galería para hacer que todo el foco se centre en la acusación contra el cazador y evitar que se profundice en la mala gestión y en la descoordinación que han contribuido a este lamentable suceso. En este mismo sentido cabe valorar la reacción sobreactuada de la Federación Española de Caza, curiosamente idéntica a la de la Junta.
A día de hoy se conocen buena parte de los detalles que rodearon la muerta de Kenitra y éstos permiten apuntar a responsabilidades compartidas del cazador, de los gestores cinegéticos de la finca, de la Consejería de Agricultura y posiblemente del programa Iberlince, así como a una evidente falta de previsión y de coordinación entre todas las partes.
Dos de los datos más llamativos que han trascendido en las últimas horas han sido, por un lado, que el lince llevaba un buen número de días localizado a través del radiotransmisor que portaba dentro del coto de caza donde murió.
Por otro lado, se sabe que en las fincas del entorno de la zona de suelta no se habían puesto en práctica medidas efectivas para evitar que se realizaran controles de predadores bien mediante trampas, como los alares o lazos, o bien mediante batidas o cacerías de zorro.
Todo ello apunta a una responsabilidad compartida en la que el papel de la Consejería no sale bien parado y en el que el programa Iberlince muestra deficiencias en la organización de las sueltas.
Siendo cierto que los responsables últimos de la muerte del lince son los gestores del coto de Navas de la Condesa-Casa de Fuentes y el cazador que disparó, también lo es que la Consejería de Agricultura debió asegurar antes la zona de suelta frente a prácticas cinegéticas que suponen un grave riesgo para los linces, como es el caso de los controles de predadores. No cabe entender, además, que si el lince llevaba tiempo localizado en la finca se permitiera realizar una cacería de zorros, ni que permanezcan sobre el terreno alares dispuestos para colocar cientos de lazos en los que es muy fácil que pueda ocurrir otra desgracia.
Por su parte, los responsables de Iberlince han demostrado que no están haciendo bien su trabajo, ya que no han asegurado que las Administraciones, en este caso la Junta de Castilla-La Mancha, ni los propietarios de fincas pongan los medios y medidas necesarias para que las sueltas de linces se realicen con garantías de seguridad.
La Plataforma considera que este suceso revela que en Castilla-La Mancha se mantiene el modelo de mala gestión cinegética, intensiva y comercial, que ya ha llevado al lince y a otras especies de predadores casi a su extinción. Modelo que, para colmo, se quiere intensificar aún más a partir de la nueva Ley de Caza actualmente en tramitación.
Para evitar nuevas muertes de linces o de otras especies protegidas la Plataforma contra la Ley de Caza considera que se han de poner en marcha con urgencia las siguientes actuaciones:
– Que se ofrezca públicamente una información amplia y veraz por parte de la Consejería de Agricultura y de Iberlince de todas las circunstancias que han rodeado la muerte de Kenitra.
– Que se eliminen y prohíban de una vez en todas las fincas de las comarcas de Sierra Morena, Campo de Montiel y Montes de Toledo, todos los métodos de control de predadores, tales como alares, lazos con tope, lazos Wisconsin, batidas y cacerías de zorro, que suponen un riesgo evidente para el lince y otras especies protegidas.
– Que Iberlince retrase las sueltas de linces hasta que la Junta de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Agricultura, ofrezca garantías plenas de que se ha hecho todo lo necesario para asegurar las zonas de suelta y de presencia eventual de linces en la región.
– Que la Fiscalía profundice en la investigación de todas las responsabilidades que confluyen en la muerte de Kenitra. Esto es, más allá de la evidente del cazador, en las que hayan podido incurrir los responsables de la Consejería de Agricultura y, en su caso, también, de los responsables de Iberlince.
– Que se retire el anteproyecto de Ley de Caza de Castilla-La Mancha.