Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Alrededor de un centenar de personas arropaban esta mañana a Matilde Castilla, delegada del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza e integrante de las Marchas de la Dignidad, antes de la celebración del juicio de faltas en el que se le acusaba de desobediencia a la autoridad. El Ministerio Fiscal, que destacaba la utilización durante el acto de una pancarta, ha solicitado la imposición de una multa de 900 euros, mientras la defensa pedía la absolución ante una actitud de la denunciada «digna de elogio».
«No entiendo por qué se me juzga. En ningún momento he querido desobedecer a la autoridad», declaraba Matilde Castilla antes de entrar a los Juzgados y durante su comparecencia ante el juez . «Soy profesora de ética y dentro de mis cometidos está educar en valores ético, cívicos y ciudadanos, y no estaba en mi intención cometer un acto ilegal. No lo hice, tan solo declaraciones a los medios de comunicación que se encontraban allí».
El día 20 de mayo se notificó a Matilde Castilla -pues era quien firmaba la solicitud- la denegación de la convocatoria de concentración organizada por las las Marchas de la Dignidad para ese mismo día. En concentro, la notificación se efectuó a las 14:30 horas, cuando la concentración estaba prevista para las 19:00 horas. El objeto de este acto, tal y como señalaba Castilla, era protestar contra «las políticas de austeridad de la troika».
Recibida la notificación, la denunciada aseguraba que comunicó la resolución de la Junta Electoral a sus compañeros de las Marchas de la Dignidad para desconvocar el acto a través de las redes sociales y por correo electrónico. Además, decidieron acudir a la Plaza Cervantes, lugar donde se había convocado de inicio la concentración, para explicar, a quien pudiera acudir allí sin conocer la denegación, los motivos por los que no se iba a llevar a cabo la concentración.
Por su parte, la Fiscalía destacaba la circunstancia de que durante el acto se desplegara una pancarta alusiva al motivo para el cual se solicitaba la concentración no autorizada. Asimismo, subrayaba que el grupo permaneció en el lugar de los hechos hasta las 19:45 horas -según el informe policial- y que su número rondaría las cuarenta personas, a diferencia de lo que mantenían la denunciada y sus testigos, que cifraban la participación en la mitad.
Tras escuchar una grabación de la rueda de prensa que ofreció Matilde Castilla el pasado 20 de mayo, la fiscal afirmaba que se apreciaba en sus palabras una «dolosa intencionalidad» de contradecir la resolución de la Junta Electoral Provincial, «concentrándose en el lugar y a la hora prevista, haciendo ostentación de una pancarta y realizando unas declaraciones, precisamente con el mismo objeto que el pretendido en la concentración». Para el Ministerio Fiscal, concurren los elementos de una desobediencia leve a la autoridad, por lo que solicitaba una multa de 15 euros durante 60 días.
Por contra, la defensa alegaba que, desde el principio, Matilde Castilla se puso a disposición del funcionario encargado de entregarle la notificación, facilitándole la dirección de su domicilio y que, en ningún momento, mantuvo una actitud de desobediencia. «Voluntariamente y con una actitud de total colaboración con la autoridad facilita la notificación», puntualizaba su abogado. A continuación -añadía-, se puso en contacto con el resto de personas que forman las Marchas de la Dignidad para explicarles la decisión de la Junta Electoral Provincial y proceder a desconvocar la concentración. Algunos miembros de este colectivo acudieron al lugar previsto para la concentración con la intención de informar de que no se podía llevar a cabo. «¿Qué podía haber hecho Matilde? – se preguntaba la defensa, ¿no acudir y dejar a los ciudadanos anónimos que se hubieran encontrado una concentración no autorizada, no dando la cara para desconvocarla?». El abogado aseguraba que Matilde Castilla acudió a informar y que así se lo manifestó a los medios de comunicación.
Por último, la defensa señalaba que, tal y como declaraba el policía autor del informe, «no se utilizó megafonía, ni se profirieron consignas ni gritos de ningún tipo. Simplemente se desplegó una pancarta y se hicieron una foto».
En definitiva, Matilde Castilla «colaboró e impulsó ella misma la desconvocatoria». Para su abogado, la actitud «responsable» que mantuvo y su actuación, «lejos de ser reprochable», serían «dignas de elogio». Por todo ello, solicitaba que la sentencia fuera absolutoria.
El juicio quedaba visto para sentencia.
Apoyo a las puertas de los juzgados
Un centenar de personas se concentraba a las puertas de los Juzgados de Ciudad Real para mostrar su apoyo a Matilde Castilla, reclamar «dignidad» y condenar la «represión». Entre ellos, representantes de fuerzas políticas como Izquierda Unida o Podemos, sindicales, especialmente del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, y de diferentes movimientos sociales.
Aquí hay una cadena de indignidades habitual: policía, subdelegación de gobierno y fiscalía. Todos ellos a las órdenes de un gobierno miserable que debe ser derrocado YA.
Basta de jucios políticos.
Rodrigo esa es la policía que esta luchando contra la corrupción?, ya sabes caso barcenas, caso pujol y el mas reciente el caso Punicas. Mi apoyo a la profesora por defender sus principios.
Matilde fue mi profesora de filosofía en 2º de Bachillerato hace años y para mi fue de las mejores profesoras que he tenido en mi vida.
Mucho ánimo.
Que vergüenza de País.
Que estas cosas las hagan los políticos los entiendo, pero que la acción judicial, se vengue de esta manera, es más discutible. Con todos mis respetos para quien juzga, pero hay decisiones judiciales, que los ciudadanos no entendemos. Siempre, pagamos los mismos, la gente de la calle. En este caso parece evidente, según el funcionario, se comportó dignamente.
La justicia, justiciera, no es justicia.
Mucho ánimo, y somos muchas/chos, lo que entendemos lo que te esta pasando. Mucho suerte.
Mi apoyo a Matilde Castilla me da verguenza que los del PP criminalize las protestas y ellos son los mismo delicuentes que comenten corrupcion y no les cae la justicia y quitan del medio a jueces que les acusen corrupcion.
Viva la dignidad de la clase obrera
¿Y Matilde es maestra de Ética decís? Virgencita de los robots, pobres alumnos.
En cualquier caso, es posible que con la multa que le han puesto se calme un poco y se le quiten las ganas de seguir ‘rojeando’.
Si aparca las cuestiones políticas y el «rojeo» y se centra en enseñar puede que sus alumnos se lo agradezcan.
Creo firmemente en la unión de la gente decente para descabalgar de las instituciones a mafiosos y corruptos. Ver al Ministerio Fiscal emplear sus limitados recursos en perseguir a personas con alta dignidad como Matilde, me estimula a participar y denunciar. El Ministerio Fiscal que “tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público…velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del interés social”, Art. 124.1 de la Constitución española, nunca se debe prestar con su complicidad y parcialidad al juego político, y considerar un hecho punible la libertad de expresión de una ciudadana en su comportamiento solidaria y ejemplar, es ser un instrumento más de la represión ciudadana.
Espero que actos reprobables como estos, nos permita obviar nuestro individualismo secular dejando aparte nuestras ambiciones y diferencias, potenciando más lo que nos une (educación, sanidad, gestión de lo público…) que lo que nos diferencia, es necesario más que nunca una formación política para gente decente, GANEMOS CIUDAD REAL.
Esta persona defiende y esta con los mas débiles de la sociedad y no con los poderosos y los corrupto, que unos pocos hay en nuestra sociedad. Enseña a los alumnos a ser buenas personas solidarios con lo demás legales y honrados.
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