El epílogo a las IX Jornadas de Historia Local ‘Biblioteca Oretana’ lo puso González Ortiz con su ponencia “Alarcos, la ciudad fantasma, sus divinidades y vírgenes peregrinas”, clausuraba unas jornadas que han sido organizadas por el Grupo Oretania, coordinadas por José González Ortiz, y desarrolladas en el museo municipal de Ciudad Real ‘Manuel López Villaseñor’.
¡Quizás una de las ciudades fantasmas destacadas de la provincia de Ciudad Real sea Alarcos! Una ciudad desierta que tiene sus orígenes en el final de la prehistoria y que, a lo largo de su vida, se ha ido despoblando sucesivamente hasta apenas quedar algunos vestigios de los diferentes habitantes, momentos, circunstancias y culturas que la ocuparon.
Sobre esto mismo González Ortiz manifestó que “Alarcos, al igual que otras viejas ciudades del pasado sepultadas por el paso de la historia, es hoy día una ciudad fantasma y, entendemos por ciudad fantasma, a un hábitat desierto. Un lugar habitado, que en algún o algunos momentos de su historia, sus habitantes por una razón u otra la han abandonado”.
La ponencia de Ortiz giró sobre “La espiritualidad del lugar: un singular y privilegiado espacio sagrado -sus santuarios ibérico y cristiano- ,incineraciones en urnas ibéricas, cementerio almohade, enterramientos improvisados tras la batalla de Alarcos…, divinidades antiguas y, sus Vírgenes peregrinas suplentes que por diversas circunstancias han cambiado de fisionomía”.
Ortiz expuso que “Alarcos es una ciudad que desde el siglo IX antes de Cristo conoció un primer poblamiento de la Edad del Bronce Pleno, que transicionó en el siglo VII con un primer momento del iberismo orientalizante y conectó en el siglo VI hasta el siglo I con un poblamiento ibérico notorio, amplio y definido”.
Continúo en su exposición diciendo que “posteriormente tras difusa transición romano visigoda, conoce en el siglo IX después de Cristo la presencia medieval islámica/cristiana y, la famosa batalla de Alarcos de 1195, hasta que posteriormente en el siglo XIII-XIV se construye la ermita de Alarcos dedicada a Nuestra Señora la Virgen de Alarcos a la que desde entonces se le dedica gran devoción en toda la comarca de Ciudad Real, siendo la susodicha ermita un referente religioso espiritual en un amplio espacio geográfico. Virgen a la que se hace romería anualmente desde sus orígenes, siendo llevada en un recorrido de ida a la iglesia de San Pedro Apóstol de Ciudad Real y posterior vuelta en procesión, en donde se recorre ocho kilómetros… Romería que se inicia en la citada iglesia de San Pedro Apóstol, a la que previamente se le ha llevado, para retornar nuevamente a su ermita-santuario de Alarcos”.
