La Asociación Provincial de Empresarios de Automoción (APEA), integrada en FECIR, prosigue con su denuncia para erradicar una práctica habitual durante los últimos años y que se ha incrementado en este tiempo, como es el intrusismo y la competencia desleal en el sector.
APEA viene demandando a las diferentes administraciones y, en especial, a los ayuntamientos e Inspección deTrabajo (con la que se han mantenido varias reuniones y con resultados positivos), que se mire con lupa toda la actividad fraudulenta, como es en el caso de los talleres clandestinos y la venta “ilegal” de vehículos en las vías públicas.
APEA, como máximo representante del sector de automoción en la provincia, reitera que esta práctica está ocasionando un grave perjuicio para las empresas del sector, que, en su mayor parte, son pymes y autónomos, que ya están pasando por un momento muy complicado con la actual crisis económica y con la política impositiva que aún padecen.
APEA subraya que los talleres clandestinos no cumplen con los requisitos mínimos de garantía en las reparaciones, lo que supone además poner en peligro la seguridad vial y la viabilidad de los talleres de automoción que están establecidos legalmente. Desde el inicio de la crisis se ha ido incrementando la aparición de talleres ilegales de reparación de vehículos que se ubican tanto en vías públicas como en bajos sin licencia. Estos establecimientos no disponen ni del espacio, ni de las herramientas adecuadas para reparar con garantías un vehículo además de carecer de la Placa Identificativa de la que dispone un taller legal.
Asimismo APEA quiere también manifestar que espera, debido a los resultados logrados, que haya nuevos apoyos, desde la Administración nacional con nuevos programas, para la venta de vehículos, para así reactivar el mercado.