Ejecutiva local del PSOE en Ciudad Real.- Un programa electoral municipal significa un compromiso con los vecinos, tras un análisis sensato de una situación que quiere cambiarse cara al futuro. Se supone que se sistematizan posibilidades viables, que deben haber sido estudiadas previamente por quien se atreve a formularlas como contrato electoral. Nos tememos que, también, en la parte de cultura se improvisó y nunca se estuvo “centrados” en cumplirlo.
La cultura es un derecho y orillarla en una acción de gobierno significa minusvalorar los derechos de los ciudadanos. En Ciudad Real, Rosa Romero se comprometió en campaña electoral a una acción cultural que no ha desarrollado, con lo que sus compromisos se han quedado en agua de borrajas, en simples mentiras o en absurdos, como el apoyo a la subida del IVA cultural hasta la locura de un 21%. Nos sentimos decepcionados y engañados.
Rosa Romero prometió un “Consejo Consultivo”, incluso un” Plan Estratégico de Cultura para Ciudad Real”, pero, a día de hoy, no se han cumplido ni lo uno ni lo otro; y parece que no se ha de cumplir. Un Plan siempre supone unas grandes líneas que orientan una voluntad de intervención en el medio y largo plazo. Está claro que la voluntad de cumplirlo ha sido nula. El Plan debería haber sido muy participativo para que su pluralidad hubiera resaltado como valor. Pero el proceso participativo y consultivo no le interesa a la Sra. Romero, que vuelve a mentir.
Las prometidas infraestructuras culturales eran propuestas sin contenido artístico y, además, casi agotada la legislatura, no se han realizado. El Museo del Quijote sigue sin proyecto museístico para su ampliación. El Museo Elisa Cendrero sigue cerrado. El nuevo Teatro Auditorio está empantanado cuando llueve, tapado bajo una lona vergonzante. El prometido Museo de la Semana Santa duerme el sueño de los justos. La antigua Casa de Cultura en los jardines del Prado, ahora cedida por el Ministerio de Hacienda, sin proyecto concreto de rehabilitación y uso cultural, igual termina llena de despachos de alguna concejalía. Otra gran Mentira.
Rosa Romero prometió aplicar la Ley de Subvenciones al tejido cultural de la ciudad, además de buscar recursos económicos externos de más empresas para lograr patrocinios y mecenazgos a proyectos culturales nuevos. Pero se ha olvidado de hacerlo. Nos ha mentido.
Los espacios expositivos siguen siendo un desastre. El Museo López Villaseñor sigue ofertando más actividades hosteleras que culturales y museísticas. Tampoco se ha resuelto en esta legislatura la problemática de este Museo y la cesión de la obra artística que tiene. Prometió programaciones expositivas semestrales, potenciando algún espacio para jóvenes, además de “puntualizar” las actividades en el López Villaseñor. De nuevo olvidos y Mentiras.
Hay que recordar que las promesas electorales constan en documentos que hay que intentar cumplir, o explicar porqué no se cumplen. Rosa Romero prometió nada menos que “conquista de territorio ajeno, es decir, apoyar las iniciativas de intercambio de nuestros agentes generadores de eventos con otras ciudades y estimular la exportación de contenidos locales al exterior”. ¿Con cuántas ciudades hemos intercambiado nuestros eventos? Va a ser otra de sus mentiras.
Entre las promesas más importantes, leemos en el programa electoral de Rosa Romero, que “buscarían conceptos de referencia local, eventos importantes que nos posicionen como referente”. Que explique cuáles son los referentes culturales nuevos puestos en marcha en esta legislatura. Han mantenido alguna propuesta de cine y de música medieval, además de rebajar el “caché” de los eventos de folklore, incluso algún año hasta se suspendió por falta de recursos económicos. Más decepción para los amantes de las tradiciones, y otra mentira más.
La política bibliográfica errante, la política bibliotecaria bajo mínimos, no se ha puesto en marcha ninguna nueva Biblioteca de barrio tal y como se prometió. Incluso ahora se ha anunciado un nuevo centro cívico en el barrio de Los Rosales, pero sin estar equipado con biblioteca infantil. En el archivo municipal comprometieron una sección de fotografía histórica, ¿se sabe algo de ello? Otra mentira.
En recuperación del Patrimonio el suspenso es total: intentaron privatizar el Parque Arqueológico de Alarcos tras tenerlo cerrado bastantes meses, después han intentado el paripé de su reapertura, con iluminación de ermita y con unas Jornadas de última hora. Por cierto, ¿cuántas visitas de investigadores y universitarios españoles y extranjeros ha tenido en esta legislatura? La restauración de la Puerta de Toledo ha durado más que la construcción de una pirámide, y aún no está terminado el proyecto, con un resultado cuestionado debido al uso de materiales descontextualizados. Los edificios del antiguo colegio Ferroviario o de la antigua Cruz Roja se caen a trozos y ni tan siquiera es capaz de reivindicarlos ante la Junta de Comunidades que intenta venderlos. Decepción y una mentira más.
Por último, Rosa Romero exponía en su programa electoral que iba a “aumentar la publicidad de los eventos culturales, desarrollando una imagen de identidad y de uso a través de la mejora de la agenda cultural y transformando su formato a las nuevas tecnologías”. Ha mejorado tanto dicha agenda, que la ha convertido en un fantasma inexistente.
¿Hay motivos para la decepción? Cultura, decepción y mentiras suelen ir unidos con Rosa Romero.