Fermín Gassol Peco. Director de Cáritas Diocesana de Ciudad Real.- La Asamblea Plenaria de Naciones Unidas en su Sesión nº 93 del 22 de diciembre de 1.992, fijó la fecha del 17 de octubre como Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. En la Cumbre del Milenio, los jefes de estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2.015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia, cuyos ingresos son inferiores a un dólar por día.
En su Resolución 47/196, la citada Asamblea invitaba a todos los Estados dedicar este día a presentar y promover acciones concretas para la eliminación de la pobreza extrema. Así mismo invitaba a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales a ayudar a los Estados, previa petición de éstos, para organizar actividades nacionales y así prestar la debida atención a los problemas concretos de los indigentes.
El lema escogido para 2.014 es: «No dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema». “No dejar a nadie atrás”, con esta frase afrontamos este año la asignatura más importante que la humanidad sigue teniendo pendiente de aprobar. La pobreza extrema, el hambre, la desnudez, la miseria, la muerte ¿No dejar a nadie atrás? ¿A nadie? Les invito a girar la cabeza, pero sobre todo a volver la mirada y la conciencia para conocer el inmenso trabajo que falta por realizar.
100.000 personas mueren de hambre al día. Más de 1.800 millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable. 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales. Más de 1.000 millones de seres humanos viven con menos de un dólar por día, de ellos el 70% son mujeres. 2.800 millones de personas, es decir, cerca de la mitad de la población mundial, viven con menos de dos dólares por día. Más de 800 millones de adultos son analfabetos, de los cuales dos terceras partes son mujeres. Cada día, 30.000 niños menores de cinco años mueren de enfermedades como la malaria. Más de 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable. El 20% de la población mundial posee el 90% de las riquezas.
Contemplando este vergonzoso panorama, los deseos que un día promoviera la 93ª Asamblea…parecen no estar dando los resultados apetecidos. Todo ello a pesar de que multitud de ONG´s trabajan a nivel mundial de manera encomiable; millones de voluntarios se dejan la vida en labores altruistas y entre ellas Cáritas Internationalis… Pero la solución a este desastre no parece estar próxima.
¿Dónde están las dificultades para que la pobreza severa deje de existir? Leyendo lo que la Resolución dice, se saca la conclusión de que son los mismos Estados quienes deben dar con la solución a este problema. Las organizaciones no gubernamentales actúan siempre y cuando los Estados lo reclaman. Es decir que realizan una importantísima labor que siempre es subsidiaria.
Enormes y oscuros intereses económicos, comerciales, armamentísticos…dudoso control de las ayudas en los países que deben ser beneficiarios, su misma gestión, son algunas de las causas que impiden dedicar y aplicar partidas suficientes para erradicar la pobreza.
En su página web, Cáritas Española informa que su homónima en Europa “ha pedido a la Unión Europea la adopción urgente de medidas que ayuden a acabar con el hambre en el mundo antes de 2025. Con este objetivo, los expertos de Cáritas Europa que han elaborado el documento y los representantes regionales de Caritas Internationalis se han reunido con los miembros de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo para transmitirles, entre otras, las siguientes propuestas:
– Que la Unión Europea incluya la alimentación como un derecho básico en el próximo tratado de la UE.
– Que el 10 por ciento de su ayuda al desarrollo se dedique a la agricultura ecológica y que no se utilicen fondos de la UE para actividades que degraden el medio ambiente.
– Que se implanten políticas contra la especulación de los alimentos en los mercados europeos de materias primas.
– Que los Estados miembros aumenten su apoyo a los países donde existe desnutrición.
Jacques Dinan, coordinador regional de Cáritas África, puso el ejemplo de Burundi, donde el 60 por ciento de la población sufre malnutrición crónica a pesar de contar con suficientes recursos naturales, pero cuya mayor parte, como ocurre en otros muchos Estados africanos, se destina a exportación”.
Pensar, decidir, actuar es lo que se nos pide a todos, y está bien como intención, pero nosotros eso se lo exigimos a los poderes públicos, a aquellos que ocupan los más altos cargos en los Gobiernos y Estados. Ellos son los que pueden pensar y decidir porque tienen las herramientas y medios para dar con verdadera solución. Falta por saber si tienen la determinante y permanente voluntad para actuar…todos los días del año. Porque erradicar la pobreza es solo cuestión de voluntad, eso sí, prioritaria y mantenida en el tiempo.
Clarito, clarito!!!
Somos una sociedad egoísta, que no sabe más que mirarse al ombligo y, cuando se nos habla de esto, o bien cambiamos de emisora, o bien miramos hacia otro lado.
Gracias por darnos este baño de realidad!! y Gracias por estar ahí buscando recursos para los que menos tienen.
Ya tardan los gobiernos occidentales, no para dar un 0,7%, sino un 7% o más a países donde se ha extraído la materia prima y se han dejado residuos que envenenan y matan a los niños. Países que se han usado para hacer guerras entre EEUU y la URSS sin mancharse las manos. Países donde el SIDA o el ÉBOLA campan por sus respetos sin que nos provoque el más mínimo picor.