El portavoz del Grupo Popular en la Diputación Provincial, David Marín, ha exigido a Nemesio de Lara que “imponga la coherencia” entre los suyos y que “llame al orden” a Sánchez Bódalo por su actitud en relación a Aguas de Alcázar. Y es que, según Marín, el vicepresidente de la Diputación y concejal del PSOE en Alcázar de San Juan “cambia de traje según le conviene” ya que apoya la gestión mixta del agua en la Diputación y a la vez hace ruido en Alcázar para que se olvide su nefasta gestión.
Marín ha recordado que el 90% de los municipios de la provincia de Ciudad Real tienen gestión del agua privada o público-privada y que la propia Diputación de Ciudad Real, a través de Emaser, gestiona el servicio de más de 30 localidades. Además, ha destacado que el diputado socialista y alcalde de Herencia, Jesús Fernández, ha privatizado el agua al 100% por lo que no entiende que pueda facilitar material municipal a la plataforma alcazareña.
Por su parte, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcázar y diputada provincial, María Jesús Pelayo, ha lamentado que la diputada regional del PSOE Rosa Melchor tenga la ocurrencia de promover un pacto regional contra el cambio de gestión del agua. Espera que Emiliano García-Page, al contrario que Nemesio de Lara, sea capaz de “mantener la cordura” y rechace esta propuesta “descabellada” ya que él tiene una gestión totalmente privada en Toledo, la ciudad en la que es alcalde. Si no fuera así, Pelayo entiende que se pondría de manifiesto una vez más “la doble cara” de los socialistas de esta región, “su falta de criterio y su demagogia populista”.
Especial mención merece, en opinión de Pelayo, que el alcalde de Valdepeñas y senador del PSOE se haya fotografiado recientemente “muy orgulloso” tras haber privatizar el agua en su municipio y que, hace poco, el PSOE haya votado favorablemente a un cambio de gestión del agua en Villarta de San Juan.
De todo ello se deduce, según María Jesús Pelayo, que “con todo este ruido lo único que pretenden los socialistas de Alcázar es que se silencie la nefasta gestión realizada por Bódalo al frente de la empresa de aguas cuando era alcalde y que no se hable de escándalos tan sonados como la doble facturación”, una cuestión que ya está en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
En relación a esta “presunta trama de falsificación de obras y corrupción”, y a preguntas de los periodistas, Pelayo ha recordado que, en 2006, el Ayuntamiento de Alcázar, gobernado por el PSOE, solicitó una subvención, dentro del Plan Provincial de Obras por valor de 210.000 euros para acometer el alumbrado del paseo del Parque Cervantes, ayuda de la Diputación provincial que exigía que la obra se realizara “con medios propios” del Consistorio. Un año después, una empresa privada realizó la obra, por cuya acometida el Ayuntamiento pagó 332.000 euros, sin embargo, no se realizó con medios propios y, para no perder la subvención, José Fernando Sánchez Bódalo -el entonces alcalde socialista- pidió una prórroga a la Diputación para la ejecución de la obra. En 2008, se emitió una nueva factura de cerca de 350.000 euros por el mismo concepto pero, esta vez, a través de la empresa municipal Aguas de Alcázar, que se presentó para obtener la subvención.
Entiende María Jesús Pelayo que, ante este escándalo, Nemesio de Lara debería exigir a su vicepresidente una explicación y tomar las medidas pertinentes tanto a nivel institucional como político.