La cueva de la emblemática Bodega Los Llanos abrirá sus puertas en el mes de diciembre, según ha adelantado esta mañana el Teniente alcalde de Obras y Urbanismo, Manuel Martínez López Alcorocho, que ha realizado una visita a las obras de rehabilitación de este espacio histórico de la ciudad, que cuenta con una superficie de 750 metros cuadrados y que está recuperando el Consistorio con fondos propios.
En declaraciones a los medios, Alcorocho ha señalado que por motivos logísticos los trabajos que se han acometido en el interior de la cueva se han desarrollado de la manera tradicional, utilizando los antiguos métodos que han permitido recuperar los antiguos toneles así como suelos, paredes y escaleras de acceso, además de crear un nuevo túnel que hace de este espacio del siglo XIX un lugar accesible. “Seguramente va a ser de las pocas cuevas, que tengan una historia importante, que tengan una accesibilidad total”, subrayó el responsable municipal de Obras y Urbanismo, que indicó que “el trabajo que se ha hecho, además de la dificultad de montar un ascenso para dar acceso a la cueva, ha sido comunicar interiormente dos galerías para hacerlas totalmente accesibles, y creo que, desde mi punto de vista, ésa ha sido la mayor dificultad que ha tenido la obra”.
También ha puntualizado que el estado virgen de las cuevas permanece casi inalterable, ya que los trabajos de recuperación se han centrado en la renovación de la instalación eléctrica, mejora en las escaleras de acceso y la renovación del suelo de la cueva, que se respeta utilizando losetas de barro cocido. Además, se levantarán vidrieras en determinados puntos de la cueva para proteger las antiguas botellas almacenadas y se pondrá en marcha el ascensor panorámico construido con la recuperación de la emblemática bodega. “Y otra parte importante es que teníamos que dotarla de una salida de emergencias para que la cueva pudiera ser visitable, por lo que las actuaciones más importantes han sido hacerla más accesible y crear la salida de emergencia, además de las reparaciones generales que se han hecho”, indicó.
Recuperación del patrimonio
Durante el recorrido por las instalaciones, Alcorocho ha recordado que este proyecto se inició en 2005 a través de un convenio urbanístico suscrito entre el Ayuntamiento de Valdepeñas y el Grupo Vinartis, que cedió al Consistorio este espacio de 2.200 m² con el que se incrementaba el patrimonio de la ciudad, previa una compensación por parte de la administración de 120.000 euros. Alcorocho recordó que se han destinado cerca de 2.000.000 de euros en la rehabilitación de la bodega, a través de una subvención que la Secretaria General de Comercio y Turismo concedió al Ayuntamiento de la localidad para la recuperación de la bodega histórica, concretamente una línea de créditos más que ventajosos con tan sólo el 0,5% de interés. Del mismo modo ha recordado que la Junta denegó al Consistorio un taller de empleo para recupera la cueva, por lo que fue la propia administración local la que inició los trabajos con recursos propios.
Bodega histórica
La Fundación de Bodega Los Llanos se remonta al año 1875 cuando Miguel Caravantes Maroto, miembro de una de las familias burguesas de Valdepeñas que surgieron en el último tercio del S. XIX, las creó con la intención de producir vinos de calidad con las características propias de la región y tuviera un reconocimiento dentro del mercado de la época. Este objetivo pronto tuvo su reconocimiento ya que en 1877 consigue una mención honorífica en la exposición vinícola; en 1891 obtiene la Medalla de Oro del Certamen de Bruselas, así como otras distinciones tanto en Europa como en Estados Unidos. En 1916 la bodega se constituye en sociedad anónima, con un capital social de un millón de pesetas. A partir de ahí comenzará el crecimiento y expansión comercial de sus vinos, apoyándose en sus magníficas instalaciones.
La Bodega Los Llanos muestra las características especiales que caracterizan la tipología y funcionamiento de estos espacios creados para el desarrollo de la industria vitivinícola. Como todas las que se construyeron en el último tercio del S. XIX consta de patio, bodega de superficie y cueva, aunque ya bien entrado el S. XX se construyeron nuevas estructuras que albergaron la nueva planta embotelladora.
