El XIV Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro, inaugurado el viernes y que se celebrará hasta el próximo 19 de octubre, cuenta este sábado con dos representaciones que tendrán lugar en el Teatro Laboratorio La Veleta y en el Teatro Municipal.
A las 20 horas en La Veleta, la compañía vasca Laurentzi Producciones llevará a la escena Cuarteto del Alba, una obra dirigida por Lander Iglesias y escrita por Carlos Gil Zamora. Se trata de una propuesta de teatro social y político, teatro comprometido que habla de la frustración política, de la utopía, que cuestiona al espectador y le empuja a la búsqueda de respuestas y a la posibilidad de superación. Pero, lejos de lo que pudiera parecer, el montaje no es pesimista sino que se convierte en una celebración de la vida y un canto a la libertad.
Sobre el escenario, cuatro “entes escénicos” que dan vida a múltiples personajes y que componen una voz coral que va describiendo una generación que se proyecta en el presente como una plataforma hacia el futuro. La obra propone con un lenguaje escénico moderno, multidisciplinar, muy físico, un paseo emocional por las cenizas de algunas de las utopías vivenciales de una generación, expresado de tal manera que tiene un puente en el tiempo para declararse como discurso actual y de futuro.
A las 22 horas será el turno de los chilenos Tryo Banda Teatro que representarán en el Teatro Municipal la obra La Araucana, un espectáculo de teatro-musical con cuatro juglares en escena que narran la aventura de Alonso de Ercilla y Zúñiga en Chile durante la Guerra de Arauco en 1558. En la obra se hace un recorrido por la vida de Ercilla desde su infancia como paje del futuro rey de España Felipe II, su gran desilusión amorosa en la corte de Londres y su paso a Chile para sofocar la rebelión mapuche que dio muerte a Pedro de Valdivia. Ya en Chile, Ercilla descubre que la sangrienta guerra de Arauco no tiene nada que ver con los ideales humanistas del renacimiento ni con sus propios sentimientos caballerescos y comienza a sentir profunda admiración por la valentía, nobleza y vocación libertaria del pueblo mapuche, sus jefes y mujeres.
El espectáculo, sin llegar a ser una obra “en verso”, se inspira en el arte de los antiguos juglares, en la Comedia del Arte – estilo teatral propio del renacimiento europeo-y en el trabajo con muñecos. A la vez, recoge la inspiración propia del poeta y se adentra en la literatura medieval de caballerías y la literatura clásica.
La música original del espectáculo, inspirada en la obra del compositor español Juan del Encina (S XVI), es ejecutada por los mismos actores en vivo, con instrumentos de la época (viola da gamba, flautas dulces, trombón, órgano, guitarra, pandero, bombo legüero y canto polifónico) y con instrumentos musicales mapuches.
