Componentes del operativo de prevención y extinción de incendios de Parques Nacionales de Cabañeros, Las Tablas de Daimiel y Quintos de Mora (Toledo) se concentraban este martes y miércoles a las puertas de las sede del Organismo Autónomo de Parques Nacionales en Pueblo Nuevo del Bullaque para manifestar su desacuerdo con las condiciones laborales de la empresa pública Tragsa.
Este colectivo llevó a cabo el pasado 10 de septiembre un encierro en las misma sede del OAPN en Pueblo Nuevo del Bullaque y, al no haber recibido respuesta favorable a sus demandas, han retomado las movilizaciones durante los días 23 y 24 de este mismo mes.
Estos trabajadores, que realizan labores de prevención y extinción de incendios, denuncian que «llevan soportando» los recortes estatales desde 2011, cuando la empresa Tragsa sacó a todos estos trabajadores del Convenio Colectivo de Incendios de Castilla-La Mancha, para encuadrarlos en un convenio de empresa, «ajeno al sector, causando la precariedad de sus componentes ya que les rebajaron la temporalidad laboral a tan solo 6 meses anuales». A esto, añaden la «incertidumbre» su futuro laboral, ya que el temor de estos especialistas forestales -así reza su categoría- no se «fundamenta» en las pruebas de aptitud que cada año han de superar para acceder a su puesto, sino en la inseguridad de verse fuera del mismo, en el caso de que cambie la empresa que pase a gestionar la prevención y extinción de incendios en los PPNN aportando su propio personal laboral, tal y como señalan.
El colectivo también apoya la lucha que las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) mantienen con la misma empresa y el Ministerio de Medio Ambiente, mediante encierros y protestas, ya que sus objetivos son los mismos. «El reconocimiento de la categoría de bombero forestal es indiscutible y está en concordancia con la importancia de nuestro trabajo: proteger y cuidar la Naturaleza y a los que en ella habitan», concluyen.