Daimiel Noticias.- La parroquia de Santa María ha sufrido esta pasada madrugada un robo que se ha saldado con la sustracción de los cepillos del templo y con los destrozos de las puertas y los candados que se han forzado. El párroco de Santa María, Valentín Sánchez-Rojas, ha sido el primero en darse cuenta de la situación cuando se dirigía esta mañana a celebrar misa en el convento de las Mínimas.
Al pasar por la puerta de umbría (a la que se entra por Plaza de Santa María), Sánchez-Rojas se percató de que estaba entreabierta y forzada, e inmediatamente llamó a la Policía Local y a la Guardia Civil, que “llegaron rápidamente”. En su inspección se comprobó que faltaba el dinero de los cepillos del Sagrario, de Santa Rita y de San Antonio donde habría “unas monedas y quizá algún billete”. Lo que no pudieron abrir, aunque lo intentaron, fue el cepillo donde se guardan las colectas diarias.
Así las cosas, los destrozos de la puerta de acceso y de las dos que conducen a la sacristía, donde revolvieron todo lo que encontraron, son las consecuencias más graves ya que “no han tocado ni a las imágenes ni al Santísimo”, explicaba Sánchez-Rojas.
El responsable del Consejo Económico de la parroquia, Antonio Naranjo, calculaba que “como mucho se han podido llevar unos 80 euros, porque el dinero de esos cepillos se recoge todas las semanas”.