La Plaza de España de Alcázar de San Juan acogió este domingo la quinta edición de la Fiesta del Pistacho Ecológico, organizada por la asociación de productores Adifae y la SAT Ecopistacho, con la colaboración del Ayuntamiento. Durante toda la mañana, los vecinos y visitantes tuvieron ocasión de degustar los pistachos ecológicos que se cultivan en La Mancha y los platos elaborados con este fruto seco como ingrediente principal, tanto por los diferentes hosteleros participantes como por parte de cocineras amateur, que presentaron sus recetas al concurso convocado por los organizadores.
Para el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, se trataba de una buena oportunidad de promocionar este cultivo propio de La Mancha, que es un lugar idóneo, por sus condiciones climáticas extremas (mucho frío en invierno y mucho calor en verano), para el cultivo del pistacho. En este sentido, recordó que en la región hay 5.000 hectáreas dedicadas al pistacho, lo que genera el 80 por ciento de la producción nacional.
Por este motivo, el alcalde hizo hincapié en la importancia de este tipo de actividades de promoción que tienen su influencia en el desarrollo de la economía regional y comarcal, al tiempo que supone un atractivo turístico añadido para que vecinos de diferentes localidades de la comarca se acerquen a Alcázar para conocer el pistacho manchego, así como la calidad de la hostelería local a través de las recetas que se dieron a probar entre el público asistente.
Por su parte, el presidente de Ecopistacho, Félix Arias, insistió en las grandes propiedades del pistacho y los importantes beneficios que supone para la salud por su alto contenido en fibra, minerales y vitaminas, y sus posibilidades de reducir el colesterol, mejorar el estado cardiovascular y prevenir enfermedades como el cáncer y la diabetes.
Arias, que se mostró satisfecho por el éxito de esta quinta edición de la Fiesta del Pistacho Ecológico y por la gran cantidad de participantes, tanto hosteleros como cocineras amateur y público, explicó que este año la principal novedad era un aumento de los premios del concurso de recetas. Si hasta el año pasado había uno solo, en esta ocasión se han entregado cuatro: uno para una receta válida como primer plato de un menú, otro para un segundo plato, otro para un postre y el último para recetas innovadoras que no se pudieran encuadrar en ninguna de las anteriores categorías.
Tras la deliberación del jurado, compuesto por los propios hosteleros, el premio al mejor primer plato fue para la receta “Pistachos en el mar”, de Pilar Muela; el mejor segundo plato fue “Fiambre de pistacho”, de Gloria Paniagua; el mejor postre fue “Bizcochá de pistacho”, de Mª Ángeles Arias; y la mejor receta innovadora fue “Humus de pistacho”, también de Gloria Paniagua. Los cuatro premios consistían en una cena para dos personas en alguno de los establecimientos hosteleros colaboradores de la Fiesta del Pistacho Ecológico.
Por parte de los hosteleros, se dieron a probar al público recetas tan sugerentes y originales como “Suflé de pistacho”, “La huerta de la viña” (con productos típicos manchegos incluyendo el pistacho), “Bomba de queso de cabra con pistachos”, “Rollito de berenjena con pistacho y queso fresco”, “Secreto ibérico con crema de pistacho”, “Solomillo ibérico en vinagreta y pistacho”, “Ensaladilla con pistachos cocidos” o “Merluza a la andaluza con praliné de pistacho”.
Finalmente, durante la Fiesta del Pistacho Ecológico, que estuvo amenizada por un cuarteto de Musicalcázar, se pusieron a la venta paquetes de pistachos ecológicos manchegos, tanto tostados como deshidratados, variedad esta última que mantiene todas las propiedades del fruto y que no se puede conseguir en España con los pistachos que se importan desde países como Irán, Turquía o Estados Unidos. Además, se pudieron probar pistachos recién recogidos del árbol, algo imposible en zonas donde este fruto seco no se cultiva.