La Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, perteneciente a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, ha retomado su actividad con catorce nuevos cursos de formación. En total son 335 alumnos los que ha acogido la escuela durante el mes de septiembre, pertenecientes a los principales cuerpos de activación en emergencias como policías locales, bomberos o voluntarios de las Agrupaciones de Protección Civil de toda la región.
Así, los agentes municipales han sido el grupo más numeroso que durante este mes han copado las aulas de la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, siendo más de 195 los alumnos que han participado en las actividades formativas puestas en marcha durante septiembre.
En este sentido, han sido ocho los cursos que se han llevado a cabo para los policías locales, en los que se han abordado materias como la intervención en la protección y evacuación de edificios ante emergencias, la actuación policial en ciudades monumentales, las intervenciones en espectáculos públicos o la continuación de la formación de experto universitario en Seguridad Pública, en dos niveles.
Por su parte, cerca de sesenta voluntarios de Protección Civil han podido realizar tres cursos destinados a mejorar su nivel formativo en la atención psicológica y social en situaciones de crisis, así como en la intervención sociosanitaria y psicológica en instituciones.
Certificados de profesionalidad
Así, estos cursos corresponden a los módulos formativos que lleva a cabo la Escuela de Protección Ciudadana y que dan opción a lograr los certificados de profesionalidad nivel 2 en Transporte Sanitario y Atención Sociosanitaria a Dependientes, para los voluntarios de Protección Civil.
Con estas actividades, el Gobierno regional sigue apostando por formar profesionalmente a los miembros de las agrupaciones de Protección Civil que carezcan de titulación reglada, con el fin de facilitarles el acceso al mercado laboral.
También, veinte bomberos procedentes de diversos parques de la región han completado el segundo nivel formativo del curso sobre técnicas de rescate en altura, gracias al cual los miembros de los cuerpos de extinción han podido especializarse en este tipo de actuaciones.
Por último, la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo durante este mes de septiembre dos cursos destinados a la utilización del desfibrilador automático, así como a la aplicación de técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Estas actividades formativas, en las que pueden participar cualquier miembro de los grupos de activación en emergencia, tienen como fin dar a conocer de la manera más amplia posible este tipo de técnicas que ayudan, de una manera efectiva, a salvar vidas ante crisis cardiacas, ahogamientos, etc.
