Dieciocho establecimientos hosteleros de Ciudad Real volverán a ofrecer, un otoño más, sabrosos menús, raciones y tapas medievales en el marco de las VII Jornadas de Cocina Alfonsí organizadas por el Ayuntamiento de la capital y la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo del 18 al 21 de septiembre.
Unas jornadas gastronómicas «plenamente consolidadas», como resaltaba la concejala de Promoción Económica y Turismo, Lola Merino, durante su presentación, «que tienen la finalidad de mejorar y apostar por el turismo gastronómico de Ciudad Real recreando la cocina del fundador de la ciudad, Alfonso X El Sabio».
De esta forma, 18 establecimientos hosteleros de la capital “nos trasladarán a las cocinas del siglo XIII adaptándolas a los paladares del siglo XXI”, señalaba Merino, ”para poner en valor el inmenso potencial gastronómico que tiene Ciudad Real para figurar como uno de los principales destinos de este tipo de turismo que atrajo en 2013 a España a casi 7,5 millones de turistas extranjeros que vinieron a nuestro país sólo por la gastronomía”.
En las VII Jornadas de Cocina Alfonsí se podrán degustar menús de entre 10 y 35 euros, raciones de 6 a 14 euros y tapas por 1 euro. “Una oferta generosa, copiosa, diversa y asequible”, subrayaba la edil “que nos hará revivir en los paladares nuestra historia”.
Además, estas jornadas se complementan con la III edición del Gran Mercado Medieval, donde se ofrecerá artesanía, cultura y gastronomía del medievo en la Plaza Mayor, Plaza del Pilar y Jardines del Prado y también clases de cocina medieval el 19 de septiembre organizadas por la Escuela de Gastronomía que dirige Juan Cruz.
Por su parte, el Presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, José Crespo, calificaba las Jornadas de Cocina Alfonsí de la capital como «una iniciativa de primera magnitud a nivel gastronómico» y agradecía al Ayuntamiento de Ciudad Real que cuente con los hosteleros para esta actividad que repercute de forma «positiva» en el sector; y destacaba, igualmente, el trabajo de «investigación y creatividad» que realizan los hosteleros a la hora de confeccionar estos platos que tienen como ingredientes principales productos propios de la cocina de la Edad Media.
