El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha valorado hoy la decisión del Tribunal de Contratos del Ministerio de Hacienda de paralizar de manera cautelar la adjudicación de la obra del nuevo Hospital de Toledo proyectada por el Gobierno de Cospedal, que prevé la financiación público-privada de la obra para luego privatizar parte de los servicios de ese futuro hospital durante 30 años, y ha señalado que «se trata de un aviso a navegantes, a grandes empresas a las que están empujando para que hagan grandes inversiones para finalizar la construcción del Hospital. Lo dije ayer y lo digo hoy para que nadie se llame a engaño. Lo primero que hará el próximo Gobierno de Castilla-La Mancha si hay cambio político en mayo es recuperar la Sanidad pública que entre todos habíamos construido en esta región».
García-Page se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación, a preguntas de los periodistas, y añadía, para apoyar el argumento anterior, que «si hay un espacio en el que claramente no puede haber lucro económico, ese es el de la Sanidad, el de la salud pública».
Page ha insistido en que este tipo de fórmulas de gestión, las de dar cabida a la empresa privada y al negocio en la gestión de la Sanidad pública, «no solo salen caras desde el punto de la salud, porque empeoran los servicios que se prestan a los pacientes, sino que al final salen más caras desde el punto de vista económico, porque las administraciones tienen que salir al rescate de empresas que entran en pérdidas».
En cualquier caso, y más allá de la paralización cautelar ordenada ayer, al líder de los socialistas de Castilla-La Mancha lo que, aseguraba, le viene preocupando más, «es la paralización de la obra que estaba en marcha del futuro Hospital de Toledo que decidió llevar a cabo Cospedal nada más tomar posesión, sin haberse preocupado de cómo estaba ese proyecto, porque lo que tenía en la cabeza es que quería parar esa obra para terminarla con un modelo distinto».
Al respecto, criticaba que desde la dirección del Servicio de Salud del Gobierno regional se haya editado ahora un vídeo en el que altos cargos del Ejecutivo piden que no se paralice la infraestructura porque, se necesita un Hospital para Toledo. «¡Pero bueno¡», exclamaba García-Page, «cuatro años con la obra parada y ahora hablan de lo necesario que es el futuro Hospital para la ciudad. ¡Pero si ya tenía que estar inaugurado¡», reprochaba.
Por último, Page recordaba que el proyecto público-privado de Hospital que quiere sacar adelante Cospedal supone «un Hospital más pequeño (que el actual), con menos servicios para los pacientes, que pone en riesgo los empleos de 400 trabajadores y que, encima, es más de 500 millones de euros más caro que el del anterior Gobierno socialista», que era de construcción y gestión enteramente públicas.
