UPyD CLM.- Nuestra sede en Cuenca ha sufrido una agresión por parte de individuos desconocidos. No es la primera vez que en nuestro país sucede algo similar con UPyD (Comunidad Valenciana y Cataluña son un ejemplo de ello), ni tampoco Castilla La Mancha. Hace unos meses sucedió algo similar con nuestra sede en Guadalajara que estuvo precedida de un ataque a una sede del PP que UPyD condenó en aquél momento.
El Consejo territorial de UPyD en Castilla La Mancha condena con toda rotundidad este tipo de actuaciones que atentan contra las más elementales normas de convivencia democrática.
Lejos de intentar buscar cualquier tipo de explicación a estos vandálicos actos, desde UPyD en CLM queremos manifestar alto y claro que estamos en contra de todo tipo de violencia utilizada para amedrentar al adversario (que no enemigo) político.
Seguiremos defendiendo con más ahínco si cabe nuestro ideario político y poniendo en práctica nuestras propuestas en las instituciones en que estamos presentes, como venimos haciendo desde que los ciudadanos nos otorgaron su confianza.
Estas actuaciones propias de mentes intolerantes, deben quedan completamente aisladas y ser reprobadas por los demócratas de este país que saben respetar la legítima discrepancia pero que establecen una gruesa línea de separación con quienes se arrogan la extraña facultad de imponer por la fuerza unas creencias.
Lo peor de este tipo de actos vandálicos, es la cobardía; el que agrede no da la cara sino que se esconde en el anonimato y muy probablemente en la nocturnidad. Es la más pura intransigencia escondida tras la máscara de una discrepancia mal entendida.
La persecución policial y la condena ciudadana hacia estos salvajes actos, conducirá indefectiblemente a su erradicación. Por el contrario, la impunidad será un precioso caldo de cultivo en el que los violentos seguirán intentando imponer su ley.
