J.Carlos Sanz.- Expectación máxima la que había esta mañana en las inmediaciones de la Fuente Agria. Grupos de ciudadanos puertollanenses se arremolinaban para contemplar los trabajos de poda y rectificación que operarios municipales estaban llevando a cabo en uno de los árboles donde semanas atrás se desprendía una de sus ramas principales, y que afortunadamente no causó ningún daño personal.
Según contaba uno de los operarios, las labores de poda han consistido en rebajar e igualar la estructura principal del árbol para evitar su caída completa, lo que permitirá que las ramas vuelvan a brotar con el tiempo.
Como hecho llamativo, las ramas y hojas podadas eran introducidas en una máquina trituradora que las convierte en serrín para un mayor aprovechamiento. El estrépito sonoro que causaba el artefacto al “machacar” las ramas y la forma en cómo escupía el serrín hacia un contenedor ha sido toda una atracción para los asombrados viandantes que pasaban por allí en aquel momento.