Valdepeñas se rindió anoche ante el arte inconfundible de Lolita, perteneciente a la dinastía de una de las familias más populares del panorama artístico español. Ante cerca de 6.000 personas que se congregaron en la Plaza de España para asistir al concierto, enmarcado dentro de la celebración de las LXI Fiestas del Vino, la cantante hizo un repaso por sus temas más conocidos como «Amor, amor», «Sarandonga», «Mía», «Si la vida son dos días», «Será», «No renunciare» y «Lo voy a dividir», entre otros muchos, además de rendir un emotivo homenaje a su hermano Antonio Flores.
Tocada desde la cuna con la varita del talento flamenco, admiradora confesa de su madre y del cantautor catalán Joan Manuel Serrat, en 1975 Lolita lanzó al mercado su propia propuesta musical y el éxito fue rotundo. El álbum “Amor, amor”, editado por CBS, supo conjugar con acierto copla, pop y flamenco y el sencillo que daba título al disco alcanzó de forma fulgurante el número uno en las listas de ventas. Fue el trampolín de la artista, que posteriormente editó una veintena de discos como “De Lolita a Lola”, “Atrasar el reloj”, “Con sabor a menta” o “Y pasa la vida”.
Además de triunfar en la música, en 2002 ganó el Goya a la mejor actriz revelación por su interpretación en “Rencor” de Luis Miguel Albaladejo. Lolita debutó en el teatro con la obra Ana en el trópico que se representó durante 2005 y 2006 por toda España con gran éxito de crítica y público.