El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha visitado hoy la Bodega Dehesa del Carrizal, en Retuerta del Bullaque, premiada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con el premio ‘Alimentos de España al Mejor Vino, año 2014’, por su vino Petit Verdot 2010. Labrador ha destacado que “Castilla-La Mancha es el mayor viñedo del mundo, pero sobre todo es una referencia internacional por la calidad de sus vinos”.
El delegado del Gobierno ha asegurado que este lugar que ocupa Castilla-La Mancha como referencia internacional “en cantidad, y sobre todo en calidad, se debe al esfuerzo y al trabajo, y también a la inversión en tecnología e investigación e innovación para producir unos vinos excepcionales”.
“Tenemos los mejores vinos del mundo, como así lo atestigua el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con el premio ‘Alimentos de España al Mejor Vino, año 2014’ a Dehesa del Carrizal”, ha destacado Labrador durante la visita a la bodega. “Pero también vinos producidos aquí, en Castilla-La Mancha, en Dehesa del Carrizal, han obtenido el Gran Bacchus de Oro, un reconocimiento que equivale a ser premiado como el mejor vino del mundo”.
“Estas bodegas son un ejemplo de lo que se viene haciendo en Castilla-La Mancha: una producción adecuada para obtener un vino de calidad. Y eso se está apreciando, ya que las ventas de vino de la región aumentaron un 32% en el primer semestre de este año, comparado con el mismo periodo de 2013, y este aumento se debe al trabajo y al esfuerzo, acompañado de una mejora de la calidad”, ha asegurado el delegado del Gobierno.
Labrador ha destacado “el compromiso del Gobierno de España y del Gobierno de Castilla-La Mancha con la industria vitivinícola como lo demuestra la creación de la Interprofesional del Vino y la celebración de la II Cumbre del Vino en el año 2015, en una apuesta decidida por regular la producción, por fomentar la calidad y por trabajar en la innovación, cuidando nuestra imagen y nuestra marca”.
Dehesa del Carrizal nace en 1987 con 8 hectáreas de viñedo Cabernet Sauvignon hasta llegar en la actualidad a 25 hectáreas, dando cabida a otras variedades como Syrah, Merlot, Tempranillo, Chardonay y Petit Verdot. En 2006 obtiene la Denominación de Origen Pago, concedida a 15 bodegas de España, la más alta calificación que contempla la legislación. La elaboración se realiza íntegramente en la finca, superando todos los controles de calidad, con el máximo cuidado para que la uva quede entera, consiguiendo que mantenga su calidad del viñedo al depósito.
En la bodega trabajan hasta 45 personas en época de vendimia, la mayoría de localidades próximas, que han recibido una formación basada fundamentalmente en el respeto a la tierra, apostando por una enología responsable. La producción es de unas 120.000 botellas al año, de las que un 70% están destinadas a la exportación a 22 países de América, Europa, Asia y Oceanía.
