Juan Díaz-Benito.- En la noche del martes se celebraba un partido amistoso de fútbol sala entre los equipos de Manzanares y Valdepeñas. La hora prevista para el comienzo del partido era las 21:15 h. y como es habitual, los jugadores comienzan a calentar unos cuarenta minutos antes del inicio, pero en esta previa de partido tan sólo un equipo hacia esto en la cancha de la bombonera, y precisamente no era el Manzanares; los jugadores locales debido a sus trabajos habituales, no habían llegado y cuando lo hicieron escalonadamente apenas faltaban 15 minutos para el inicio.
Los pensamientos para nuestros adentros y los comentarios de corrillo en voz baja, eran en el sentido de que el Valdepeñas F.S. iba a apabullar al Manzanares F.S., por tener superior categoría y por haber calentado convenientemente. Ángel Moreno comentaba algo resignado “iniciaremos con los jugadores que han calentado un poco más”.
Comienza el partido, y los malos pensamientos y comentarios de corrillo, comenzaron a desvanecerse a los pocos minutos. Veíamos a unos jugadores locales, con chispa, con buena preparación física y con una gran preparación técnica de los conceptos impartidos por el míster.
En el banquillo pudimos observar a un hombre afable, tranquilo, con buenas formas y conociendo lo que hace; pocos aspavientos, tan solo los justos y sabiendo dirigir a su equipo en todo momento. Correcciones sobre la marcha, indicaciones continúas, tanto de manera individual como colectiva, y por supuesto el reconocimiento a sus pupilos. Seriedad y saber hacer.
El resultado final tan contundente (6 goles a 1), tal vez sea lo de menos, aunque en el fondo a todos los aficionados nos hacía felices y máxime si se le soba la oreja al equipo de la localidad vecina; y quizás las mejores conclusiones del buen partido vivido en la “Bombonera” es que tenemos un buen equipo en general, en donde las nuevas incorporaciones están aportando buenos granitos de arena, la cantera tiene presencia, y el entrenador sabe lo que hace y a su vez ha sabido transmitirlo a la plantilla en estas semanas de preparación.
No tenemos que lanzar las campanas al vuelo, aún es pronto, pero este equipo da motivos para tener fe en él, tanto de manera colectiva como individual. Ahora queda que la afición responda como hasta ahora, o quizás mejor y la bombonera se llene para ver el buen espectáculo futbolístico que estos jugadores parece que están dispuestos a darnos.
Nos espera una temporada de buen Fútbol Sala para disfrutar.