Desde la iglesia de Santa María y hasta el final de la calle con su nombre, la Imagen atravesó la alfombra ornamental que horas antes habían preparado miembros y voluntarios del Centro de Mayores.
El día 1 de septiembre, día grande de la Feria y Fiestas de Daimiel, hay una cita ineludible con la tradicional procesión de la Patrona la Virgen de las Cruces, en cuyo honor se celebran estas fiestas. A pesar del calor de la noche, cientos de daimieleños quisieron acompañar a «La Morenita» en esta cita con la fe. La Imagen partió de la iglesia de Santa María pasados quince minutos de las nueve de la noche y, en el inicio del itinerario, se encontró con en la que valle peatonal que lleva su nombre la alfombra de serrín coloreado que confeccionaron por la mañana usuarios y voluntarios del Centro de Mayores.
La procesión, encabezada por los fieles que alumbraban con sus velones, también contó la representación de todas las hermandades y cofradías de la localidad; con las Reinas y Damas de las fiestas, ataviadas con el traje manchego correspondiente; con los hermanos mayores de este año, y con una amplía comitiva municipal encabezada por el Alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra. A su lado también se encontraba el presidente de la Hermandad de la Virgen de las Cruces, Paulino García de la Camacha, y los mandos de la Policia Local y del cuartel daimieleño de la Guardia Civil.
El desfile procesional continuó por su recorrido habitual pasando por Plaza de San Pedro, Alfonso XII, Monescillo, Prim, Plaza de San Antón, Mártires, Arenas y así regresar de nuevo a la iglesia de Santa María, donde la imagen de la Virgen de las Cruces permanecerá hasta el día 14 de septiembre antes de volver a su santuario.
