Daimiel Noticias.- Malú no se hizo rogar. Empezó puntual, a las 22:00 horas como estaba anunciado. Iluminación escarlata que abría paso a la escolta de músicos de la artista cediéndole el protagonismo. Sonaban las primeras notas al piano de “Ni un paso atrás” en el Auditorio Municipal daimieleño con las que la cantante presentó su tour que también da nombre al último álbum: Sí. Una órbita caucásica la identificaba ante las 5.000 personas que se concentraron en el Rockódromo de La Mancha.
Fue su entrada en una noche donde no paró de pasearse de lado a lado en función de la intensidad de los temas por un escenario del que se desplegaban dos pantallas gigantes a los laterales dando cuenta de cada uno de sus movimientos.
A partir de ahí encadenó temas como Te conozco desde siempre (Malú, 2005), Me quedó grande tú amor (Esta vez, 2001) y Deshazte de mí (Sí, 2014), al tiempo que deseaba que la noche concluyese con una sonrisa entre los labios para los presentes; objetivo fundamental de la cantante. Y lo consiguió, a tenor de los comentarios surgidos tras el concierto donde le reconocían su desparpajo, talento y entrega.
Malú supo jugar con su voz y cambios de ritmo donde entraba en juego una tercera pantalla panorámica que presidía el escenario simbolizando el instante y el tema.
Hubo momentos para Ahora tú (Guerra Fría, 2010), Me fui (Sí, 2014), y también para los que ha inmortalizado en 2014 dentro su doble álbum Dual como Sólo el amor nos salvará, con Aleks Syntek, y Vuelvo a verte, con Pablo Alborán.
La cantante supo brillar por dentro y por fuera. Cambió hasta en tres ocasiones de vestuario. Llegó así a casi hora y media de concierto cuando amagó con irse. Sin embargo, y entreluces, el piano volvió a convertirse en su mejor compañero de viaje. Su sinceridad y profesionalidad, hizo el resto. Malú desveló su afecto hacia una “pequeña” e “íntima” versión del tema que la catapultó a la fama cuando apenas tenía 16 años: Aprendiz. Se ganó al respetable, y, a la postre, logró revitalizarle con temas tan enérgicos como Toda, que, pese haber transcurrido siete años, no pierden intensidad o Como una flor (Aprendiz, 1998) con el que concluyó el espectáculo.
El Tour ‘Sí’ logró el 31 de agosto, coincidiendo con la inauguración oficial de la Feria y Fiestas de Daimiel 2014, hacer vibrar a la multitudinaria asistencia del Auditorio Municipal después de 19 conciertos en un mes y con tres días de descanso por delante.