Elegido como mejor logotipo del siglo XX, sus anillos son sinónimo de exceso de grasa en las cinturas de España y Chile pero con más de 115 años de vida sigue siendo un optimista al que importa poco el exceso de colesterol.
Un montón de neumáticos
La historia del neumático está asociada a los hermanos Michelin (André y Edouard) que habían tomado la dirección de la empresa familiar en 1890 y desarrollado innovaciones revolucionarias ya en aquella época (el neumático desmontable) lo que les condujo a exponer sus novedosas soluciones en el Exposición Universal y Colonial de Lyon en 1894, y es ahí, según cuentan la mayoría de historiadores, cuando Edouard contempla una pila de neumáticos en la entrada de su “stand” y de le dice a su hermano «¡Mira, con brazos, sería un hombre!» (Regarde, avec des bras, cela ferait un bonhomme!).
El hallazgo no es inmediato pero cala en el recuerdo de André que cuatro años más tarde contempla unos bocetos desechados del artista O’Galop, seudónimo de Marius Rosillon (1867-1946), para una cervecería de Munich, y le llama poderosamente la atención lo que ve en el cartel: un hombre alto y orondo sostiene una copa de cerveza mientras pronuncia la frase en latín “Nunc est bibendum” (“ahora es el momento de beber”).
Aquí sí que hay un amor a primera vista; el inquieto André Michelin pide a O’Galop que sustituya al tipo de la cerveza por uno hecho de neumáticos y que brinde con una copa llena de tornillos y elementos mecánicos de aquellos primeros automóviles con el eslogan de que “el neumático Michelin se bebe el obstáculo”. Acababa de nacer un icono del s.XX
Hasta en la sopa
La publicidad está en su propia Edad del Hierro y los creativos son, entonces, auténticos artistas que fascinan al consumidor y sorprenden a las marcas con sus espléndidos carteles y sus no menos magníficas ideas, y pronto se pasa del inicial Bibendum con monóculo, copa de champán y fumando un habano (no olvidemos que el automóvil es un artículo de lujo y los neumáticos también) a un más cercano amigo que resuelve los terribles pinchazos de la época, aunque para ello no se despegue del cigarro, que acabará desapareciendo de la publicidad en los años 30, justo cuando se empieza a democratizar la imagen de Bibendum que ahora ofrece neumáticos para los obreros, que ya están accediendo a un primigenio estadio de automoción: la mascota pierde anillos que se van haciendo más anchos, los artistas ilustradores son sustituidos por un departamento de diseño propio que afronta la difusión global de su exitoso logotipo.
Michelin será, tras de la 2ª Guerra Mundial, una multinacional que inventa el neumático radial, que logra fabricar el neumático más grande del mundo y que, paralelamente ha diseñado, creado y distribuido otras actividades relacionadas con su negocio matriz: las diversas guías Michelin y los mapas de carreteras (Edouard Michelin había sido cartógrafo del Ministerio del Interior francés) acaban teniendo tanto éxito como las célebres estrellas que se adjudican anualmente a los restaurantes de más prestigio del mundo.
En todas estas facetas, Bibendum está presente con sus redondeadas formas que ya en 1990 deben estilizarse por exigencia de la cultura de la delgadez y a partir de 2005 pasar al 3D con el que, desde entonces, estamos familiarizados.
Vive la France
Desde sus inicios, Bibendum es un patrimonio cultural francés que sirve para ocasionales caricaturas como la de Clemenceau, cuando intenta acaparar poderes extraordinarios (“se bebe el obstáculo”) u otras idas y venidas políticas. Su historia y sus cambios, anécdotas y peculiaridades pueden conocerse en una magnífica página de Internet (www.bibimage.com) que hace obvio cualquier otro comentario, como su breve aparición en el álbum “Astérix en Suiza” que, sin embargo, no fue tal en la edición francesa.
No contemplamos en esta interesante página referencia alguna a los “michelines”, esas fantásticas curvas de grasa que adornan nuestras cinturas tras años de ser engordadas con exquisitos productos derivados del cerdo. Los franceses siempre tan discretos.
En homenaje a nuestro amigo José Luís Sánchez “Míchel”, muerto hace más de un año.
Juanma Núñez
A41- Todo Motor
Fantástico recorrido por Bibendum. Tan buen diseño como persistente imagen.