Globalcaja, entidad de referencia del mundo agrario de la región, ha puesto a disposición de este importante sector de Castilla-La Mancha, una importante serie de ayudas y líneas de apoyo, que harán más fácil y sencillo todo tipo de tramitaciones, en sus explotaciones agrícolas y ganaderas.
Con relación a las ayudas al sector vitivinícola para realizar inversiones destinadas a mejorar las condiciones de producción y/o comercialización, que aumenten la competitividad y el rendimiento global de la empresa, dentro del programa de apoyo 2014-2018, las cooperativas están recibiendo la Resolución de concesión de la ayuda de su expediente VINATI 2014, y para ello Globalcaja ha puesto a disposición de estas cooperativas la financiación de estos proyectos.
Por otra parte, la entidad ha empezado a tramitar, hasta el 2 de noviembre de 2014, una carencia de un año de duración en la amortización de los préstamos concedidos al amparo de los Reales Decretos 613/2001, de 8 de junio, para la mejora y modernización de las estructuras de producción de las explotaciones agrarias, y 204/1996, de 9 de febrero, por el que se dictan normas relativas a la modernización de las explotaciones agrarias.
Para los titulares de explotaciones ganaderas de sectores extensivos, así como de las apícolas afectados por la sequía, Globalcaja ha aperturado una línea de créditos de hasta 25.000 euros, avalados por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (SAECA). Estos préstamos contarán con unas ayudas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, consistentes en la financiación del importe total de la comisión de gestión del aval de SAECA. Se financiará además, la comisión de estudio del aval de SAECA, cuando las explotaciones ganaderas hayan suscrito el seguro de la línea de compensación por pérdida de pastos comprendida en los Planes 2013 ó 2014 de Seguros Agrarios Combinados.
Desde Globalcaja, el director de Banca Rural, Alberto Marcilla, destaca que «apoyamos al sector agroalimentario desde la cercanía y el conocimiento que nos da estar dentro del sector, por lo que no nos preocupa llegar antes o después con una determinada solución. Sólo llega pronto o tarde el que viene de fuera. Si no tenemos el producto, lo creamos de forma específica y en un tiempo record. No nos gusta empaquetar soluciones en productos determinados, puesto que cada agricultor y cada cooperativa tiene sus propias necesidades, y tenemos soluciones para cualquier necesidad que puedan tener». El sector agrario cambia, y nosotros, como entidad financiera, debemos cambiar con ello, adaptándonos a sus necesidades».
Para Marcilla, «la inercia es el peor enemigo del cambio, y para vencer esta inercia, debemos levantar la cabeza, reflexionar, pensar y actuar buscando la mayor rentabilidad, imaginando una realidad que nunca ha sido, probándola, sometiéndola a estres, adelantando de esta forma el futuro a nuestro día».
La diversidad de tierras y labores hacen que el peso de la Agricultura y la Ganadería en Castilla-La Mancha represente el 7,0% del PIB regional, siendo el mayor viñedo del mundo (el 48% del total nacional y CCAA con más superficie), cultivando una cuarta parte del girasol nacional, un 30% de la cebada y leguminosas, y un 50% del ajo y de la cebolla, entre otras producciones. Este potencial se traduce en desarrollo rural, y crecimiento económico, que debe, a través de la calidad y la competitividad, cuidar y vertebral el territorio.
En el sector agroalimentario, y en especial, en el sector del vino, se está produciendo una profunda transformación, y nuestra capacidad productiva no ha de ser el impedimento para nuestro progreso. La internacionalización, la búsqueda de mercados, y con ello la adaptación a las necesidades y gustos de los mercados, la calidad, la dimensión, la formación, el conocimiento, la investigación, la promoción, deben ser las palancas para mantener un sector agroalimentario competitivo y sostenible, capaz de conquistar con éxito un mercado cada vez más globalizado, y capaz de generar mayor valor añadido y empleo, produciendo más, y de una forma más eficiente.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha hecho pública su primera estimación de producción vitivinícola para la vendimia 2014 (campaña 2014/2015), que se sitúa en algo más de 39,44 millones de hectolitros. Se ha pasado de una vendimia especialmente corta como fue la del 2012 y una extraordinariamente grande como la del 2013, lo que afectó sobre los precios de las uvas y vino en origen. “Estos cambios en las producciones, y estas alteraciones en los precios generan distorsiones en las necesidades financieras de los viticultores, por lo que podrán encontrar su propia solución en nuestra entidad, que como todos los años anticipará las cosechas en condiciones inmejorables», finalizó Marcilla.