Manuel Martínez Navarro. Presidente de la Organización de Profesionales y Autónomos de Castilla-La Mancha.- Días atrás la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, informó de que gracias al denominado ‘buzón antifraude’ se ha constatado el afloramiento de 1.592 empleos irregulares en nuestro país. También se ha conseguido liquidar cuotas a la Seguridad Social por importe de 1,4 millones de euros e imponer sanciones a las empresas infractoras por valor de 4,4 millones de euros.
Extrapolando estos datos a nivel regional, podemos observar como durante el último año, en Castilla-La Mancha se han conocido a través del buzón antifraude un total de 149 empleos sumergidos.
Desde la Organización de Profesionales y Autónomos de Castilla-La Mancha (OPA CLM) valoramos de forma positiva todas aquellas medidas que vayan encaminadas a acabar con la economía sumergida y con la competencia desleal que sufren los autónomos, las pymes y las microempresas.
Conviene recordar que Castilla- La Mancha presenta una elevada tasa de economía sumergida, la cual se situó en el 29,1% del Producto Interior Bruto (PIB) regional entre 2008 y 2012, lo que supone 10.500 millones de euros, según datos del último informe presentado por Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Se trata de un problema que, antes o después, tendremos que erradicar. Y es que la economía sumergida y la competencia desleal, además de estar ralentizando la salida de la crisis económica, se han convertido en un cáncer tanto para los trabajadores por cuenta propia como para el conjunto de la sociedad.
Por otra parte, con la denominada tarifa plana de los 50 euros mensuales de cotización, un total de 11.973 personas han decidido autoemplearse en nuestra región. De estos profesionales, casi el 50 por ciento son menores de 30 años. Y es que nuestra juventud, conciente de la ausencia de empleo público y privado, ha empezado a cambiar el ‘chip’ hasta el punto de que los jóvenes ya no aspiran a convertirse en funcionarios o banqueros, sino que deciden crear su propia empresa o negocio.
Hay que destacar que el autoempleo se ha convertido en la principal salida al mercado laboral. No en vano, durante los siete primeros meses del año uno de cada cuatro autónomos que se ha dado de alta en la Seguridad Social es de origen extranjero. Concretamente, entre enero y julio de 2014 el número de autónomos en Castilla-La Mancha se ha incrementado en 3.004 profesionales, de los cuales 199 son de origen inmigrante.
Estos datos invitan al optimismo, aunque no debemos hacerlo de una manera desmedida. Tampoco conviene lanzar las campanas al vuelo. La realidad es la que es. Los autónomos y emprendedores seguimos encontrando muchas trabas e inconvenientes en nuestro día a día. A la consabida falta de financiación (que no termina de llegar), hay que sumarle otras lacras a las que se enfrenta el colectivo como la morosidad, la economía sumergida, la competencia desleal y las elevadas cargas tributarias (hasta ochenta impuesto se han subido en esta legislatura).
Con el fin de paliar el problema del crédito, el pasado lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recordó en rueda de prensa que a partir del próximo mes de septiembre, el Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto prestar dinero a nuestra banca durante cuatro años a un interés del 0,25%. El objetivo no es otro que el de facilitar el crédito a las empresas y a los hogares. Esperemos que dichas ayudas se conviertan en una realidad y no se pospongan ni se conviertan en papel mojado. Por el bien de todos.
Pero si importante es facilitar la financiación a los autónomos y a las pymes, no lo es menos acabar con la economía sumergida que tanto daño está haciendo a los jóvenes emprendedores, a los autónomos ya consolidados y a los extranjeros que deciden autoemplearse en nuestro país.
Tenemos que lanzar una lanza a favor de los autónomos y emprendedores legalmente constituidos en España y que cumplen con todas sus obligaciones. Asimismo, hay que perseguir con todo el peso de la ley a las personas que trabajan de manera clandestina, sin estar dados de alta y que defraudan a nuestro fisco. Y es que además de estar dañando la imagen de los millones de autónomos que con su esfuerzo y trabajo sacan sus negocios adelante y contribuyen a la generación de empleo y riqueza, las personas que trabajan de espaldas a la legalidad están haciendo un flaco favor a nuestra economía, perjudicándola gravemente.
Desde OPA Castilla-La Mancha hemos trasladado al Gobierno regional una propuesta para establecer líneas de colaboración con el fin de estudiar la posibilidad de que OPA CLM se convierta en referente en la lucha contra la economía sumergida en la Comunidad Autónoma. Por este motivo, nos ofrecemos a colaborar estrechamente con el gobierno regional para atajar de raíz, reducir y acabar con este problema. En OPA Castilla-La Mancha tenemos los medios necesarios para llevar a cabo esta tarea y contamos, además, con un arma muy valiosa como es la información que nos facilitan nuestros socios, unos profesionales que día a día nos presentan sus quejas sobre esta competencia.
No hay que bajar los brazos. Tenemos que seguir luchando para solucionar los problemas que aquejan a los autónomos y para que cuando se apaguen las luces de la verbena, es decir, cuando finalice el periodo estival, el número trabajadores por cuenta propia pueda seguir aumentando, tanto en nuestra región como en el conjunto del país.