Entretenida y divertida, así fue en líneas generales la corrida que suponía la reapertura de la Plaza de Toros de Almagro en este 2014 tras el parón del año anterior. Juan José Padilla y El Fandi abandonaron la plaza a hombros de los capitalistas tras brindar una tarde de espectáculo y entrega, sin dejarse ninguno de ellos nada en el esportón. Castella únicamente pudo cortar una oreja de su primer toro y sorteó el peor de la tarde en último lugar de una corrida de Martín Lorca bien presentada en líneas generales y de buen juego, con movilidad y nobleza.
Juan José Padilla llegó a Almagro dos días después de recibir un auténtico palizón por un toro en Bilbao que sin duda mermó sus facultades físicas. A pesar de todo, el jerezano hizo dos faenas de entrega absoluta, pareando a sus dos oponentes con solvencia y poniendo toda la carne en el asador con capote y muleta. En su primer toro se gustó especialmente en dos tandas por el pitón derecho, acortando distancias en el tramo final de la faena para meterse al público en el bolsillo con desplantes varios. Mató de un pinchazo y una entera algo trasera, cortando la primera de la tarde. En su segundo, un burraco de buena condición pero que acusó mucho dos fortísimas volteretas en los primeros tercios, tuvo que hacerlo casi todo él, atacándole mucho con la muleta y metiéndose entre los pitones en los desplantes finales. Mató de una gran estocada que ya de por sí valió la oreja, abriendo la puerta grande.
El Fandi, que cuenta con el cariño de una buena parte del público almagreño, volvió a Almagro para arrollar. El granadino sorteó el mejor lote de la tarde y brilló en todos los tercios, demostrando su poderío físico en banderillas y mostrándose inteligente en las faenas de muleta, gustando mucho también con su toreo de capa. Enseñó sus credenciales recibiendo a su primero con una larga. Después vendrían las verónicas a pies juntos y un quite por lopecinas que encantó a la parroquia. El toro, con un tranco espectacular, lo sorprendió en las dos primeras arrancadas en banderillas, pero David terminó parándolo con la mano en el testuz. Con la muleta gustó más su toreo al natural, salpicando la faena de guiños al público antes de perfilarse. Pero mató fatal de una media muy baja que evitó cortar su primera oreja a pesar de la petición del público.
El quinto fue el toro de la tarde. Un jabonero que pasaba de largo los 500 kilos y que dio un juego excepcional. Tanto es así que terminó pidiéndose tímidamente el indulto para el de Martín Lorca, si bien no se concedió aunque hubiera merecido sin duda la vuelta al ruedo en el arrastre. El Fandi fue a por todas de principio a fin, armando un lío con el capote y sobre todo en banderillas, clavando cuatro pares por petición popular. Con la muleta lo recibió de rodillas en los medios y jugó con ambas manos en series que fueron muy aplaudidas. Tanto que algunos aficionados pidieron que se perdonara la vida a este “Espabilado” de Martín Lorca, recordando a lo sucedido con un toro de Alipio en el debut de El Fandi en Almagro en el año 2002, para el que también se pidió el indulto. Pero el guión se cerró con una gran estocada del matador y la petición de los máximos trofeos por parte del público, quedándose el premio en dos orejas para acompañar a Padilla en la salida a hombros.
Cerró el cartel el francés Sebastián Castella, que se presentaba en Almagro. Y no empezó con suerte, pues el primero de su lote fue devuelto con evidentes problemas de visión. Saltó en su lugar un jabonero muy terciado que mostró mucha calidad en su embestida, carente eso sí de emoción. Una emoción que intentó poner Castella por ambos pitones con la muleta, cuidando del toro en las primeras tandas y acortando distancias en el tramo final. Estuvo muy templado al natural, con muletazos que surgieron despaciosos, pero que no terminaron de calentar el tendido. Aún así mató de media en muy buen sitio y muy efectiva que le valió para cortar su única oreja. Ante el último de la tarde tuvo pocas opciones, un toro grandón que enseñó sus defectos desde el primer tercio. Esperó mucho en banderillas y en la muleta nunca descolgó, con la cara alta y echando las manos por delante. Muy agarrado al piso, Castella le buscó las vueltas pero poco más pudo hacer. Mató de estocada trasera y recibió las palmas del público al marcharse a pie por la puerta de cuadrillas.
Lunes 25 de agosto. Plaza de Toros de Almagro (un tercio de plaza). Se lidiaron toros de Martín Lorca, bien presentados en líneas generales aunque un tanto desiguales. Enseñaron movilidad y nobleza, destacando 2º y 5º, para el que pidió el indulto.
Juan José Padilla. Pinchazo y entera trasera (oreja); estocada (oreja).
El Fandi. Media muy baja (ovación con petición); estocada (dos orejas con petición de rabo).
Sebastián Castella. Media estocada (oreja); estocada (ovación).