Manuel Franco. Afiliado a CCOO.- Pronto se cumplirán once años de la lucha por las mejoras en el “Plus parada” que protagonizaronlos trabajadores de contratasdel complejo petroquímico (Repsol). Tan solo unos días antes, cientos de aquellos mismos trabajadores limpiaban la dignidad de todos nosotros, de todo el pueblo, frente a la pasividad de todas las grandes organizaciones obreras; PSOE, CCOO, UGT, IU, de las patronales, iglesias e instituciones; tras la trágica explosión en la refinería de REPSOL.
La patronal FEPU era la encargada de la negociación con CCOO y UGT y aprendió una dura lección en aquella “derrota”, pequeña victoria para los trabajadores -estas comillas se refieren a que cualquiera que conozca la reciente historia del Movimiento Obrero en este país sabría que se podríahaber conseguido más con menos energía perdida-. Una lección de “materialismo histórico” que viene muy bien para todo tipo de sectarismos, lógicos, tras tres décadas de pérdidas de derechos laborales.
En aquella ocasión, octubre 2003, la patronal y Repsol trataron de apoyarse en el sentimiento de rechazo mayoritario de los trabajadores a las direcciones de CCOO-UGT y en los elementos más sectarios que se oponían a la huelga. Sin embargo, les salió el tiro por la culata, ¿qué pasó? Es cierto que se dio algún factor y accidente; la incorporación de otras contratas con solidas secciones sindicales que no participaron en la semana del 18-22 de agosto de 2003, trabajadores que rápidamente, con un claro instinto de clase y una solidaridad auténticamente sincera, proletaria, se contagiaron de ánimo para la lucha sin abandonar ni romper con sus organizaciones; por otro lado, como “accidente” trágicamente lamentable, la concentración en la puerta 1 de Repsol en homenaje al último fallecido como consecuencia de la explosión, sirvió de asamblea multitudinaria previa a la huelga.
Pero el aspecto central fue la disposición a la lucha por recuperar poder adquisitivo tras años de retrocesos. Una vez que hay disposición el aspecto organizativo de la lucha y de las personas implicadas (si no tienen otros intereses) en ella, mejora y se desarrolla en función de la marcha del conflicto. Aún a pesar de la “individualización” mercantilista, necesitamos la organización para defendernos, y, cuanto más unitaria y extensa, mejor. Los órdagos entre FEPU (empujada por Repsol) y los dirigentes sindicales pusieron esa organización en manos de los trabajadores, UGT-CCOO convocaron la huelga.No se restauró la confianza en los dirigentes sindicales, se comprobó la fuerza del movimiento en la huelga “ilegal” de agosto 2003 y eso dio confianza a los propios trabajadores, no les paró el miedo a una burocratada y hasta última hora ataron muy corto a los dirigentes.
Por mucho que los dirigentes que firmaron el acuerdo quieran pasar a la gloria del talante sindical la memoria no les perdona, los factores determinantes del inicio y desenlace del conflicto se dieron con independencia sus planes y a pesar de su actitud. Lo que sí controlaron desde el primer momento fue la posibilidad de resolución, la interlocución con la patronal. Ésta, una vez comprendió su error, corrió a pedir auxilio a los dirigentes regionales. Tan “fácil” les resultó convocar la huelga, como difícil desconvocarla.
Un recorrido similar en sus aspectos generales a aquel conflicto es el actual de ELCOGÁS, más de diez mil trabajadores, vecinos y comerciantes salimos en apoyo de los trabajadores y contra el paro tanto por los convocantes (entre ellos se sumó a última hora el PP, representante legítimo de “Marca España”, llamada en las páginas de economía IBEX35) como a pesar de ellos. Posiblemente una amplia asistencia se dio a pesar de los convocantes principales UGT-CCOO, PSOE-IU y FLAVE. Lo que a la mayoría nos impulsó a salir a la calle, a llenar El Paseo, fueron los puestos de trabajo que se perderían en Elcogás (si no lo evitamos), el recuerdo triste de los puestos de trabajo perdidos (Silicio Solar, Solaria, etc.) y los gobiernos de los recortes al dictado de los que provocan la crisis… el capital financiero.
A estas alturas de “la negociación” caben pocas dudas de que si Elcogás no cierra no va a ser por la audacia sindical (audacia que no despliegan los dirigentes ni para lavar sus feas manchas) y sí a costa de recortes en las condiciones laborales. Los dirigentes pueden, saben y deben cambiar esta situación. Asegurar la producción en la planta durante toda su vida útil y la utilización del carbón de Encasur-Endesa, evitar los recortes e incorporar a la plantilla Elcogás a los compañeros de contratas es posible con la movilización, y pocas veces se dan tantas condiciones como ahora, no hacerlo es un duro golpe para los trabajadores de la central, de toda la comarca y de todo el sector minero-eléctrico. Dos son los temores de los dirigentes sindicales, molestar a un oligopolio que le asegura buenas rentas en la moneda de mesas de negociación y dar pie a un proceso movilizador que después no puedan dirigir como si fuera un interruptor.
Es posible superar estas dificultades sin contribuir a la ceremonia de la confusión y sin poner en peligro la necesaria unidad entre la mayoría de la población trabajadora. Aun viendo que nuestros dirigentes se han convertido en parte integrante del aparato estatal, los trabajadores no renunciamos tan fácilmente a nuestras organizaciones mientras no tengamos otra alternativa. Esto, lejos de ser la prueba de lo borregos que somos los currantes, según algunos iluminados idealistas proclaman, es en realidad el reflejo de la necesaria unidad de los trabajadores para defendernos de las consecuencias de un sistema económico anárquico.
Algo si ha cambiado desde 2003. Las condiciones políticas están madurando a una velocidad de vértigo. El claro ascenso de IU y la irrupción de Podemos en las europeas han confirmado este cuadro. A penas ocho años antes hablar de política estaba reservado para una subespecie de friquis y tertulianos listillos. Hoy las grandes y pequeñas movilizaciones se dan por los cuatros costados de la geografía. Toda Europa está aquejada, en un grado u otro del mismo mal; recortes y desempleo… estamos saliendo de la crisis.
Mientras, a nivel sindical, nada se mueve; las mismas palabras que nada dicen y más fotos de Toxo y Méndez con el Sr. Rajoy o Dña. Fátima. En esta situación parece inevitable que ambos sindicatos sucumban, que la burguesía vea culminada una de sus obras en épocas de conflictividad social; descabezar el movimiento obrero. Los señores Toxo, Fidalgo, Gutiérrez, Méndez, Redondo y tantos seguidores de la colaboración de clases estarían“orgullosos” de su gestión, arrojar al estercolero “de su ideal/manual de historia” las organizaciones construidas por millones de trabajadores a lo largo de un siglo y medio. Pero para desgracia de la patronal y desventura de la burocracia sindical, esta situación se puede dar la vuelta en cualquier momento a raíz de cualquier nimio suceso.
Todo intento de ventilar el conflicto sindical en Elcogás sin tener en cuenta un análisis general de la situación y basarse solamente en intenciones, ocurrencias y reproches está condenado al fracaso, facilitará la inoperancia de los dirigentes en el conflicto y acercará un desenlace solo deseado por los socios de la empresa. Pero ni Elcogás ni Puertollano podemos esperar a que llueva del cielo una solución general. ¿Qué esperar quienes creemos estúpido esperar que cambie la voluntad de los capitalistas y su gobierno?
No un nuevo sindicato. Las CC.OO. no nacieron de cenáculos en honor a la amargura el empecinamiento y la imaginación, nacieron de un análisis y tácticas correctas, una actitud decidida, y del polvo de los tajos y las fábricas y el traqueteo de las oficinas. Construir nuevas organizaciones que abarquen el conjunto más amplio de la clase trabajadora no es terea fácil. La reciente experiencia de CGT lo demuestra, y no ha sido suficiente vacuna para que en algunos conflictos la propia CGT haya contribuido a la ceremonia de la confusión. Otros sindicatos combativos y clasistas como SOC no son suficientemente amplios, lo que contribuye, junto con la claudicación de UGT y CCOO, a que se desarrollen posiciones sectarias en su seno.
De nada valdría tampoco cambiar los sindicatos desde arriba para que sigan con la misma política de colaboración de clases, ésta es, identificación de los intereses exclusivos de unos cuantos “emprendedores-IBEX35” con los intereses de los trabajadores y el bien común, que no son otros que poder contribuir lo más posible a la comunidad a través de nuestro trabajo y disfrutar de paz, seguridad y armonía con nuestra gente.
Hay que traducir el razonamiento a tareas presentes, a hechos: Volver a los tajos, a las empresas y oficinas del SEPE. Retomar las discusiones abiertas en las Asociaciones de Vecinos. Invitar a trabajadores de Elcogás y contratas,junto con parados -evitar que crezca el paro con el cierre de la planta es crucial para iniciar una lucha seria por el empleo y la reindustrialización-, que puedan explicar en sus palabras por qué es viable la central. Partiendo de comités de apoyo con una propuesta de lucha tenaz y posible como la Huelga General en la comarca y formados en cuantos más centros de trabajo mejor, se puedeempezar a crear una nueva capa de delegados, que sin abandonar sus organizaciones (salvo por “burocratadas” de la dirección) fortalezcan sus Secciones Sindicales.
No solo hay que cambiar la política sindical desde abajo. La desastrosa colaboración de clases es incorrecta en sus conclusiones y hechos como en su forma. Una persona delegada sindical no puede ser “otra que se escaquea”, sino una persona que con su capacidad de sacrificio infunde respeto a sus compañeros, en el día a día, las ocho horas de trabajo, donde los propios compañeros le muestren su trabajo y se pueda abordar como mejorarlo y facilitarlo, es quién nunca llega tarde y justifica e informa de todas sus actividades sindicales aun estando liberado, es quién no tiene un secreto para sus compañeros y renuncia a la información reservada si la empresa no la hace pública a sus compañeros, es quien informa a sus compañeros de trabajo y delegados de otras empresas y sindicatos de conflictos y abusos empresariales para afrontarlos entre todos, es quien pone por encima de sus intereses particulares los de todos los trabajadores, y es quien es revocable en todo momento por las mismas personas que le ha elegido; la asamblea de su Sección Sindical y la asamblea general de trabajadores.
El próximo uno de septiembre habrá una asamblea de delegados de UGT-CCOO para aprobar un plan de movilizaciones. Sería muy oportuno que Secciones Sindicales importantes (Repsol, Ayuntamiento, Hospital Santa Bárbara, Carrefour, Mercadona…) o delegados y comités de grandes y pequeñas empresas debatieran planes de movilización como si fueran los de sus centros los puestos de trabajo en peligro, y aquellas que se pronuncien por una huelga general lo hagan saber a la asamblea mediante una resolución y de aprobarse se decida la elección de un comité de huelga, incorporando a esta huelga las reivindicaciones concretas de cada colectivo de trabajadores o parados.
No es necesario romper la unidad de acción para romper con la política de claudicación, todo lo contrario, el mayor favor que se le puede hacer a la burocracia sindical es desentenderse del conflicto de Elcogás… dejaría a Puertollano a merced de la decadente pasividad sindical que tan poco ha conseguido en su “empeño” por evitar el monocultivo industrial de la comarca.
Hoy, como ayer, la unidad es el mejor instrumento de defensa frente a esta agresión de las multinacionales. Pero la unidad para luchar y participar, no para trapichear con ella en mesas de negociación sin conocimiento de todos afectados.
¡CONTRA EL CIERRE DE ELCOGÁS!
¡CONTRA EL PARO!
¡POR LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA COMARCA!
¡POR LA UNIDAD DE ACCIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA!
¡TODOS CON LOS TRABAJADORES DE CONTRATAS Y ELCOGÁS, CON EL RESTO DE DELEGADOS Y ACTIVISTAS, A APOYAR LA MARCHA DEL DÍA CINCO!
¡SÍ SE PUEDE!
Como trabajador y miembro del Comité de Empresa de Elcogas, te agradecería que dejaras de verter las falsas acusaciones sobre negociaciones y ocultos intereses por parte de los representantes de los trabajadores que estas realizando últimamente.
El Comité de Empresa de Elcogas no está negociando nada, está moviéndose y luchando por la continuidad de la empresa y de todos los puestos de trabajo.
creo compañero javier,que el comentario del sondicalista,hace una valoracion general,y no esclusivamente de elcogas por que este en el candelero.
Hablo de nuevo el iluminati de siempre, que dice ser de CCOO pero que por sus comentarios, más bien parece un infiltrado o más bien un tumor interno que tiene esta organización sindical. Con muchos afiliados como este, se cargaran al sindicato. Lo mismo es lo que pretende.
Sin contar el daño que les esta haciendo al círculo Podemos en Puertollano. Los esta poniendo en contra de todo el mundo. Incluidos los trabajadores de Elcogas, que ya empezamos a estar hartos de que en nombre de estas organizaciones se meta siempre con nuestros representantes sindicales.
Mire usted señor Franco. A nosotros nos da lo mismo que sean se CCOO o de UGT, mientras nos defiendan de la manera que lo están haciendo y nos representen a todos. Nosotros si conocemos bien su sacrificio y su trabajo. Usted no tiene ni puta idea.
Es fácil recurrir a estos artículos de opinión, aludiendo a la historia con una visión muy particular de los hechos para atacar a los mismos de siempre. El señor Franco. Afiliado a CCOO, solo busca dos cosas. La primera generar polémica y crear conflictos donde no los hay y la segunda buscar un protagonismo que nadie le reconoce y que lo tiene traumatizado desde hace años.
Si usted tiene tanto que aportar a estas causas laborales y concretamente al problema de elcogas, tiene la oportunidad de participar en los plenarios sindicales, de los que habla. El día 1 de septiembre, es el siguiente. Y dígales a estos sindicalistas que tanto crítica, lo que no tiene narices a decirles a la cara y no sea un cobarde utilizando un medio de comunicación con sus artículos de opinión.
Para finalizar le aconsejo que se defina en su identidad bipolar y nos aclare del lado de quién esta. Y no nos diga que del lado de los trabajadores.. Que suena muy bien, pero nadie se cree.
¡ CONTRA EL CIERRE DE ELCOGAS!
Huelga del 2003? Habláis de esa huelga? La conocida como » la huelga de los 6 €»?
Una huelga iniciada por ignorantes y luego más tarde llevados al redil por los de siempre ,CCOO y UGT, que se olvidaron que en Repsol también tienen afiliados, que dejaron tirados y sin poder salir de sus instalaciones durante 24 horas.
Huelga donde los agitadores se emborrachaban en el bar de la gasolinera y llevaban a sus hijos de escudos contra los antidisturbios, y todo por seis euros que reclamaban a Repsol , sin saber que Repsol ya pagaba este plus a su empresa pero era esta la que se lo quedaba.
Eso no fue una huelga, fue una vergüenza.
Yo entiendo que hace un recorrido por la situación, tanto de sindicatos como de patronal, sobre lo ocurrido,no creo que esté defendiendo a los sindicatos, está haciendo una exposición de los hechos y de lo que debe modificarse, no tanto con el problema personal de los trabajadores de Elcogas, como de la masa trabajadora, manipulada, expoliada y sin futuro. Personalmente me parece interesante su exposición, y los trabajadores deben tener presente, que estén en la empresa que estén, hoy no hay nada seguro, quién les iba a decir a los de Elcogas hace un año, que darían cerrojazo a su empresa. Este Sr. pone de manifiesto que si los trabajadores no se unen, para defender lo que nos corresponde para poder vivir, como es el puesto de trabajo.
Animo a los trabajadores de Elcogas y a todos los vecinos para pelear por los puestos de trabajo, de estos y otros que vendrán, si no nos levantamos y decimos !!! BASTA YA A LOS RECORTES Y AL CIERRE DE EMPRESAS ¡¡¡
[…] Franco. Afiliado a CCOO.- ¡Salud compañero Javier! Me dirijo a ti al objeto de pedirte disculpas por los contenidos del artículo que te hayan podido importunar, a ti, al resto de representantes y a los trabajadores de Elcogás, […]