El Partido Popular de Pedro Muñoz ha valorado muy negativamente las fiestas patronales de la localidad, que se han celebrado del 1 al 7 de agosto en honor a la Virgen de los Ángeles. La falta de ideas, de organización, y algunas actitudes en algunos eventos como las noches del Parque, «han hecho de la Feria como una de las peores de las que se recuerdan».
Para los populares pedroteños, «la cosa empezó mal en el Pregón de don Isidoro Salcedo, quien defraudó el cariño y la simpatía que muchos sentimos por él como profesor y como entrenador de balonmano, cuando utilizó su discurso para una reivindicación política fuera de lugar y de contexto».
En general, y según manifestaban, «durante los tres años de gobierno del PSOE, se han introducido muy pocos cambios innovadores significativos. Se ha limitado a mantener el grueso de la programación que heredó de nuestra etapa, aunque languideciendo poco a poco y perdiendo el interés de los vecinos. Además, añadieron, este año, si cabe se ha pronunciado más ese desinterés con notables errores de programación, haciendo coincidir actos para los mismos públicos en diferentes espacios, lo que impidió la asistencia de gente a los mismos, mientras que había mañanas y tardes totalmente huérfanos de programación de interés. En suma, explicaron, una programación deslavazada, que copia los Días Temáticos de la anterior corporación pero no los dota de contenido».
«Ese declive, indicaron los populares pedroteños, es especialmente palpable en el Parque Municipal, que ha perdido peso como espacio festivo durante la Feria: con excepción de la Noche de la Gala, la participación popular en ese lugar ha sido realmente escasa. A ello ha contribuido sin duda la mala elección de las orquestas (excepción hecha de la Orquesta Manú y Sonital) y el comportamiento del hostelero a cargo del kiosko».
Como botón de muestra de esta actitud, el PP de Pedro Muñoz cree que este año, «la Gala sobre todo, pero el resto de noches también, se ha convertido en un macrobotellón en el Parque, gracias a la política «comercial» del citado hostelero y la permisividad del alcalde, que alardea de una fiesta popular abierta a todos, sin cobrar entradas por asistir a las noches del Parque, cuando en realidad había asistentes de primera (los que podían asumir un consumo por mesa de 60 euros de manera obligatoria), de segunda (los que podían llegar a los 40 euros) y de tercera (los obligados a hacer botellón para poder tomar una copa sentados en un espacio que es PÚBLICO)».
«Es una pena, lamentan, que el esfuerzo de las familias de las damas, de sus amigos y acompañantes para lucir especialmente elegantes en esa noche se vea empañado por un espectáculo de un Parque Municipal en el que todo vale. Entendemos que una Noche de Gala debe ser una noche de elegancia en la que el pueblo brille especialmente. No parece ser ese el modelo de nuestro actual Ayuntamiento».
«Por otro lado, explican, nos parece difícilmente justificable que un único empresario, de notoria afinidad política con el grupo que gobierna el Ayuntamiento, sea el beneficiario de la explotación del Kiosco del Parque, de la barra en la fiesta de Máxima FM e incluso de la corrida de toros, algo en lo que su falta de experiencia es absoluta. No es entendible desde un punto de vista formal, pero aún menos a la vista de los resultados de su gestión: precios abusivos en el parque (en los que para sentarte tienes que garantizar consumos mínimos desorbitados) y una corrida que resultó un fiasco monumental».
Ni vermut, ni jóvenes, ni concursos agrícolas
Por otro lado, el PP de Pedro Muñoz ha manifestado que «las mañanas de la Feria, que tanto ambiente habían conseguido hace años, han quedado reducidas a la nada con un Baile del Vermut al que han querido cambiarle el nombre pero que ha concluido con una asistencia ridícula, ausencia de atracciones y eventos para niños y un «Punto de Encuentro con el Vino» en el que no se ha encontrado nadie».
Para los populares, y en la línea con lo que el Ayuntamiento entiende el carácter popular de la fiesta, «en el Concurso de Zurra se limitó a 30 el número de participantes sin que figurara en las bases publicadas y sin previo aviso, con lo que muchos interesados tuvieron que quedarse con las ganas».
Y los actos programados para los jóvenes han sido un absoluto fracaso: El concierto de Mar del Norte, a pesar de ser gratuito, sólo congregó a 50 personas. La fiesta Wipeout se celebró en una Plaza de Toros casi vacía. Y la fiesta de Máxima FM, con escasas 400 personas, sólo sirvió para que, nuevamente, el Parque Municipal acogiese el botellón juvenil, creando un batiburrillo de ambientes que causó incluso el cabreo monumental del referido empresario hostelero con el equipo municipal».
Por último, «no se ha dado espacio a los grupos locales en la programación de fiestas, a pesar del dinero invertido en locales de ensayo y el bombo con el que el alcalde nos vendió la idea».