El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha asegurado hoy que “los ciudadanos de Toledo y de toda su provincia no se merecen que Page amenace con paralizar las obras del nuevo Hospital, tal y como ha declarado el secretario regional de los socialistas”.
Echániz ha subrayado que sería injusto para Castilla-La Mancha, y en especial para los toledanos, “que el partido que arruinó ese proyecto de Hospital, después de cuatro modificados de obra y que tanto ha costado remontar, vuelva a paralizar y retrasar esta obra tan imperiosamente necesaria para la sanidad de la región, en la medida en que será de referencia en algunas especialidades para todos los castellano-manchegos, a la vez que Hospital universitario para la formación de futuros profesionales sanitarios”.
En este sentido, Echániz ha vuelto a reclamar consenso al partido de la oposición, a los sindicatos y a las asociaciones “para que no pongan palos en las ruedas ni amenacen a este gran proyecto que, con el esfuerzo de todos, este Gobierno ha conseguido salvar, en la medida en que ha incorporado múltiples alegaciones de distintas instituciones, organismos y profesionales de la región”.
Una importante obra civil que creará más de 1.000 empleos
Tras la publicación de los pliegos, el titular de Sanidad y Asuntos Sociales ha recordado que “la del Hospital de Toledo va a ser una de las obras civiles más importantes de España en los próximos dos años, pudiendo dar empleo a más de mil personas durante su construcción, y en algunos picos temporales incluso a más de dos mil. Un motivo más para poner todo nuestro empeño en que salga adelante”, ha subrayado Echániz.
Las obras pendientes de llevarse a cabo para concluir el nuevo Hospital tendrán un coste de 157 millones de euros, a los que hay que añadir la cantidad ya invertida. Sin embargo, si se hubiera llevado a cabo el proyecto tal y como estaba diseñado por el anterior equipo de Gobierno, el importe total hubiera ascendido, con los cuatro modificados, a cerca de 600 millones de euros.
La empresa que resulte adjudicataria se encargará de terminar el edificio y, además, dotarlo del mobiliario clínico y no clínico, construir una subestación eléctrica, el cableado informático y electrónico de red, los sistemas de información, el traslado y control de la obra, y los servicios no clínicos entre otros.