Alcázar de San Juan vivió este viernes la VI Noche del Patrimonio, una iniciativa ya consolidada en el verano de la localidad en la que todos los espacios turísticos y culturales abren sus puertas de manera gratuita para que vecinos y visitantes los disfruten y conozcan su historia, al tiempo que las calles se llenan de animación, lo que redunda en un beneficio económico para el sector comercial y hostelero. Todo ello, además, acompañado de espectáculos de música, baile y teatro a cargo de diferentes colectivos de la ciudad.
La presidenta del Patronato Municipal de Cultura, María Jesús Pelayo, se mostraba muy contenta con el resultado de esta sexta edición, al hacer hincapié en que todos los recursos turísticos estaban llenos, alcanzándose incluso el cien por cien de ocupación en algunos de los espacios en los que había visitas guiadas, especialmente el Complejo Lagunar o la Cueva del Polvorín en el Cerro de San Antón, que por razones de seguridad no suele estar abierta durante el año. El resto de espacios, donde la visita era libre, también estaban llenos de visitantes, tanto de Alcázar como de fuera.
“Hay mucha gente de Alcázar que aprende cosas de su pueblo que no conocía; nos lo decía un vecino en la Iglesia de San Francisco, que estaba sorprendido por las cosas que le estaban contando”, comentaba Pelayo, quien indicaba que éste es uno de los objetivos de la Noche del Patrimonio, junto a la atracción de turistas de fuera. De hecho, señalaba que le habían informado de la presencia de turistas procedentes de Huelva, Granada, Murcia o Valencia, entre otros puntos de la geografía.
Un centenar de guías y voluntarios estuvieron trabajando durante la noche para que todo saliera bien en esta edición que, como novedad, incluyó la apertura también del Museo del Traje Manchego, de la Asociación de Coros y Danzas de Alcázar de San Juan, que con motivo de su cincuentenario decidió sumarse este año a la Noche del Patrimonio.
En total, fueron 21 los espacios abiertos a las visitas. En lo que se refiere a las visitas guiadas estuvieron abiertos el Ayuntamiento, las excavaciones arqueológicas de la calle Gracia, las iglesias de Santa María, San Francisco, Santa Quiteria y la Trinidad, los Molinos de Viento, la Cueva del Polvorín, el Cementerio Municipal, el Complejo Lagunar y el Museo del Traje Manchego. Por otro lado, la visita era libre en la Capilla de Palacio, el Cubillo, el Torreón del Gran Prior, el museo de la Fundación Isidro Parra, el Museo de la Alfarería Manchega (Formma), el Museo Municipal, la Casa del Hidalgo, el Museo José Luis Samper, el Museo del Ferrocarril y la Cantera del Cerro de San Antón.
Junto a la apertura de los recursos y las actuaciones en plena calle, también se desarrolló la III Ruta de los Cuatro Quijotes, concurso por equipos consistente en la búsqueda de quijotes por las calles de Alcázar mediante la resolución de enigmas a través de diferentes pistas. Cerca de un centenar de jugadores recorrieron las calles buscando las pistas para localizar los quijotes, que este año estaban en la Plaza de Barcelona, el Cementerio, el Hospital General La Mancha Centro y la Plaza de Santa María.
Por otro lado, la presidenta del PMC recordó que se han editado este año tres publicaciones bajo la denominación de “Colección Noche del Patrimonio” para su utilización por parte de investigadores y turistas. Una de ellas está dedicada a las iglesias de Alcázar, otra a los edificios civiles y la tercera a los museos. El año que viene se editarán otras dos para completar la colección. Asimismo, también con fines turísticos y de investigación, durante toda esta última Noche del Patrimonio se estuvo trabajando en la realización de un largometraje sobre la historia y el patrimonio histórico y cultural de Alcázar de San Juan.
