Desde la Comunidad de Regantes de Jorquera-La Recueja, EeA-Ab y ACEM denuncian ante la «nula sensibilidad ambiental» de la Confederación Hidrográfica del Júcar y su «flamante» Plan de la Demarcación Hidrográfica del Júcar recién aprobado por el Gobierno de España. Un Plan que, al igual que su antecesor de 1998, «sólo sirve a los grandes intereses económicos que se reparten el agua de la cuenca con avaricia, sin miramiento alguno a los espacios naturales y usos tradicionales adaptados a las condiciones naturales del río y de su cuenca».
Según informa la comunidad de regantes, desde principios del pasado mes de abril de 2014, el caudal desembalsado en el Pantano de Alarcón se sitúa, ininterrumpidamente, entre los 30 y 33 m3/segundo. Por su parte, las entradas en régimen natural a este pantano rondan los 4 m3/segundo.
«Esta brutal diferencia, que hace circular ocho veces más agua de la que lo haría en régimen natural, además de suponer un atentado contra la biodiversidad asociada al cauce del Júcar, incapaz de soportar este régimen absolutamente contra natura, también está suponiendo un daño irreparable sobre algunas huertas tradicionales y sus infraestructuras (azudes y acequias) colindantes al río en los términos municipales de Valdeganga, Jorquera, La Recueja y Alcalá del Júcar», alertan.
Advierten de que estas crecidas «salvajes» en el caudal del Júcar están incluso «erosionando, desestabilizando y arrastrando la tierra fértil de estas huertas», convirtiendo así en habitual una situación que antes sólo acontecía con motivo de inundaciones o riadas naturales.
Recuerdan que la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea «sigue incumpliéndose, y desde la cuenca del Júcar se pretende abastecer con agua inexistente usos en cuencas hidrográficas distintas como las del Palancia, Turia y Vinalopó. La irracionalidad de los trasvases contra el sentido común del principio de la gestión del agua dentro de la propia cuenca hidrográfica», concluyen.