A las vacaciones con los deberes hechos

Con una carrera más que en 2013 por la inclusión del GP de Austria, la Fórmula Uno se marcha de vacaciones con la sensación de que, si bien podrá domarse al coche dominador de estas once carreras, eso no ocurrirá este año y uno de sus dos pilotos acabará coronándose como Campeón del Mundo. Mercedes ha hecho sus deberes.

Rosberg or Hamilton this is the question
Formidable el tamaño de la “patata caliente” que obrará en poder de Toto Wolf y Niki Lauda (los mandones en Mercedes) para decidir si intervienen con sus órdenes de equipo a favor de uno de sus pilotos (Rosberg ya ha renovado, mientras Hamilton todavía no lo ha hecho) o bien dejan que sea el azar de las carreras quien determine el nombre del próximo número uno. La consistencia demostrada por el campeón de 2008, venciendo en las cuatro carreras desde Malasia hasta España, para entrar luego en una vorágine de malas actuaciones y golpes de suerte adversa para obtener sólo otro triunfo y dos débiles terceros puestos en las seis carreras restantes, hacen que las opciones de Lewis Hamilton sean proporcionalmente inversas a sus enormes bríos para obtener la victoria: una regla no escrita dice que, el que gana cuatro carreras consecutivamente, siempre es campeón ese año, y “Ham” ya lo ha hecho. Del otro lado, pero en la misma casa, está Niko Rosberg, también joven, guapo y con dinero como su compinche, pero con un punto más de “niño bueno”, de “yerno ideal para cualquier suegra”, que su rival británico. Niko ha firmado un impresionante “sting” de ocho carreras en la primera (3 veces) o segunda plaza (5) lo que también le pone en manos de otra segunda regla no escrita: el que hace primeros y segundos en las primera siete carreras del año, siempre ha sido campeón. Definitivamente no podrán ser los dos, así que, y supuesto que sólo será un piloto Mercedes, las apuestas hierven y según vaya llegando el final del Campeonato seguro que arderán.

Qué será, será
El tercero en discordia, y “Man of the Year” si no fuera por el aplastante dominio de la pareja de Mercedes es Daniel Ricciardo el australiano sucesor de australiano en el asiento más caliente de la F-1, el de compañero del tetracampeónm Vettel. Dani que ya fuera descalificado en la primera carrera (la de su casa) de su excelente segundo puesto, ha obtenido dos exultantes victorias (Canadá y Hungría) y obtenido tres terceros puestos que le elevan a la tercera plaza en la tabla general pero, eso sí, muy distanciado del dúo de líderes, a 71 puntos de Rosberg y 60 de Hamilton. Recordemos que hace un año, también antes del parón veraniego, “Seb” Vettel mandaba en la clasificación con 172 puntos, por delante de Räikkönen con 134 y Alonso con uno menos que el finlandés; a 67 puntos de Vettel estaba su compañero Webber que era sépitmo en aquel entonces. Luego llegó la tormenta del desierto y esas nueve carreras seguidas que maltrataron a los adversarios del alemán. Ahora quedan ocho carreras, tras la desaparición de India y Corea y la incorporación de Rusia, pero, como todos recordarán, el último GP tiene premio doble de puntos en desierto arábigo y cualquiera de los oponentes puede medrar en la tabla de pilotos pero, vistas las diferencias y esa comparación de puntos, afirmamos para las hemerotecas lo dicho líneas arriba: O Niko o Lewis. Dani, Fernando y Vettel… ¿dónde está Vettel?

La triste realidad
Para un hombre acostumbrado a luchar en la primera posición desde hace cinco años y que tiene todos los récords de precocidad y dotes para superar los absolutos, la “bajada a los infiernos”, de este año ha debido de suponer un “shock” muy duro para su germana autoestima. Vettel, que hace un año disponía de casi el doble de puntos de éste, sólo ha obtenido dos míseras terceras plazas y su coche ha sufrido todos los despropósitos otrora reservados para su compañero Webber. Sebastian ha debido contemplar un gato negro porque es la única forma de explicar que vaya sexto en la general por detrás de la estrella emergente de Williams, Valteri Bottas y el superviviente de todas las “cagadas”, Fernando Alonso. Está claro que Vettel no renovará su título y la incertidumbre está si podrá aguantar otro año siendo ninguneado por un recién llegado que ha puesto ya más banderillas en el Red Bull que “El Litri” en sus buenos tiempos. Bottas, decíamos no esta triste, sus tres podios consecutivos y un sistemático azote a su compañero Felipe Massa, hacen de él un valor en alza que ya suena hasta para McLaren-Honda en 2015 por sugerencia del bicampeón paisano, Mikka Häkkinen. Triste en cambio para otro “Flying-Finn”, Kimi Räikkönen, que regresó a Ferrari pensando en renovar sus laureles pasados a costa del asturiano irreductible y, en cambio, se ha llevado más golpes (morales y deportivos) que un pulpo. Ferrari no parece haber frenado su cuesta abajo a pesar del mejor resultado del año en Hungría (Alonso 2º y Kimi 6º); han despedido a Lucca Marmorini (responsable de motores) y se cuecen más reestructuraciones antes de la cita belga el 24 de este mes. Por cierto que el tal Marmorini ha fichado en menos de 36 horas con Renault lo que podría atestiguar su inocencia en la “castaña” de unidad motriz que impulsa al “cavallino rampante” y de la que sería bueno preguntar (sin que la respuesta estuviera censurada) a Fernando Alonso que, a pesar de tener contrato con Ferrari, suena, suena y suena para regresar Chez-Dennis a pesar de las pasadas desavenencias: los japoneses de Honda no repararán para fichar a un auténtico “top-driver” y sólo el español y Vettel estarían tan cabreados con sus equipos como para aceptar los cantos de sirena del Sol Naciente.