Eusebio Gª del Castillo Jerez.– El secretario general de Comisiones Obreras de Ciudad Real, José Manuel Muñoz Expósito, ha salido al paso de las declaraciones del subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, en las que aseguraba que la inspección de Trabajo no habría encontrado ninguna irregularidad en relación con la situación laboral de los temporeros y que éstos estarían cobrando 50 euros al día, más de lo fijado por el convenio.
Días atrás, CCOO denunciaba la situación de «precariedad» de los temporeros de Llanos del Caudillo. «Están viviendo en naves insalubres, cobrando por debajo del convenio y trabajando a destajo», recordaba José Manuel Muñoz.
Al sindicato no le ha sentado nada bien la respuesta del subdelegado del Gobierno, ni un artículo publicado en La Tribuna de Ciudad Real en el que se muestra una situación de normalidad que, según CCOO, no se corresponde con la realidad. «Nosotros no denunciamos por capricho, ni nos levantamos una mañana para cargar contra los empresarios agrícolas», ironizaba el secretario provincial de CCOO. «Tenemos pruebas que nos han trasladado los trabajadores en el trabajo que realizamos en los tajos». Según Muñoz Expósito, la situación «es la que es, verdaderamente lamentable», y la obligación del sindicato no es otra que la de seguir denunciando que en Llanos del Caudillo «se están cometiendo irregularidades y que, cuando llega la inspección, los empresarios tienen hechos contratos de un día o dos, porque alguien les avisa».
Por tanto, reclamaba «responsabilidad» tanto al subdelegado del Gobierno a en sus declaraciones como a la cabecera ciudadrealeña en relación a los mensajes que trasladan a la sociedad.
«Los temporeros no lo van a reconocer públicamente ni a la inspección su situación porque tienen miedo a perder sus puestos de trabajo», señalaba. Desde CCOO creen que se están dando más casos de los que salen a la luz, aunque no se puede generalizar. «Estos trabajadores no tienen nada y se ven abocados a aceptar cualquier trabajo, a cualquier precio y en cualquier condición. Tienen que aceptarlo, pero no lo van a reconocerlo a no ser que sea ante quien vaya a ayudarles a hacer la denuncia en su nombre».
«Hay un miedo tremendo», aseguraba. «Cuando vamos a investigar nos acechan y tenemos que hacerlo desde lejos y con el coche en marcha. Se han producido altercados con bandas a raíz de una serie de intereses económicos». José Manuel Expósito advierte de que es «otra forma de vida, otro mundo y peligroso». El secretario general de CCOO considera que hay que denunciar que se están aprovechando de esa situación de desesperación de las personas que vienen a llevar a cabo estas labores en el campo. Incluso, añade, trabajadores de la provincia que desearían realizar esos trabajos «se ven coartados por estas bandas».
Para Muñoz Expósito no tiene sentido que en Llanos haya un albergue con capacidad para 80 personas y que, en plena temporada, esté ocupado por solo 8 usuarios. «Y es que el coste del albergue son 2 euros al día, pero un requisito para acceder a él es que el trabajador esté dado de alta». Es más, señala que el alcalde de Llanos está permitiendo a los temporeros que no pueden alojarse en el albergue que se aseen por la noche en sus instalaciones, porque le da «cargo de conciencia» tener a personas en esas condiciones.
Por último, desde el sindicato «echan de menos» la voz de las asociaciones agrícolas porque la acción de determinados empresarios «empaña la labor del resto de los agricultores y de la gente de bien, que no puede competir en precios con sus productos porque hay otros que están vulnerando el convenio, las condiciones laborales y provocando una situación del mercado irregular».
Precisamente porque las condiciones son lamentables es por lo que trabajan temporeros de fuera. Si fueran normales -no digo óptimas- podrían trabajar personas que ya viven aquí. Claro, que al que tiene derechos como ciudadano, habrá quien no les quiera contratar porque pueden reclamarlos.