El portavoz de Sanidad del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, ha puesto en evidencia que los ciudadanos “se sienten engañados por Cospedal, porque saben en muchos municipios de la región que el actual Gobierno ha mantenido cerrados centros de salud que estaban terminados o prácticamente terminados y ahora que llegan las elecciones van a inaugurarlos y, encima, los abren menguados, no los abren completamente”.
Mora se pronunciaba de esta manera esta mañana, en una comparecencia ante los medios de comunicación en Toledo en la que hacía referencia a la inauguración de cuatro centros de salud por parte de Cospedal, dos en la provincia de Toledo y dos en la provincia de Ciudad Real, en las últimas 48 horas.
De esta manera, aseguraba el diputado regional socialista que el centro de salud de Velada (Toledo), “estaba terminado y equipado, como el de Belvís de la Jara, también terminado y a falta de ser equipado, y los han abierto tres años después de estar acabados con salas tabicadas y con menos servicios, porque en el de Velada iba un servicio de pediatría que ahora ya no va”.
Lo mismo que, seguía relatando, “ocurrió ayer con el centro de salud de Mora de Calatrava (Ciudad Real), donde está tabicada la segunda planta y no se puede pasar. Una obra que el anterior Gobierno dejó también prácticamente terminada”.
Escenarios similares a los que se encuentra los vecinos de otros municipios, donde centros de salud terminados o casi terminados en el año 2011 están aún por abrir. Mora incluía dentro de esta situación a los centros de salud “de Cuenca IV, en la capital, Caudete, Villarta de San Juan, Membrilla o Bolaños de Calatrava”.
Y entre los que no se sabe muy bien qué suerte correrán apuntaba a “a los segundos centros de salud de Azuqueca de Henares y Villarobledo, los de Santa Bárbara, en Toledo, o los de Balazote y Elche de la Sierra, en la provincia de Albacete estos dos últimos”.
«La peor valoración de la Sanidad desde que la región la gestiona»
En la misma comparecencia ante los medios de comunicación. Mora analizaba también el Barómetro anual del CIS sobre Sanidad y reprochaba, antes de nada, a Cospedal y su Gobierno, “que pretendan apuntarse los tantos que son solo de los profesionales, porque son los profesionales sanitarios los que están salvando el sistema y los que están bien valorados por la gente”.
Pero más allá de eso, Fernando Mora ha demostrado con todos los datos de la serie histórica de este Barómetro que “la Sanidad de Castilla-La Mancha, con Cospedal, está ahora mismo en el nivel más bajo de valoración desde que la región asumió esta competencia hace doce años, en el año 2002”. Y es que el grado general de satisfacción ha pasado de estar muy por encima de la media nacional durante estos años, “a caer ahora en picado con Cospedal. En una escala de 0 a 10, en un solo año hemos pasado de un 6,84 a un 6,18”, detallaba.
Efectivamente, Mora ha desglosado toda una serie de números que vienen a demostrar que ese empeoramiento en la percepción de los ciudadanos sobre todas las variables de la gestión sanitario del Gobierno se produce en los tres años de Gobierno de Cospedal.
Utilizando los datos de las listas de espera y la atención en urgencias, el diputado regional socialista citaba cómo “con Cospedal, el porcentaje de usuarios que creen que las listas de espera han empeorado es del 32 por ciento, y los que creen que ha mejorado, solo del 8 por ciento. Con los anteriores Gobiernos, eran muchos más los ciudadanos que creían, año tras año, que las listas de espera mejoraban, estábamos por encima de la media nacional”.
Unos valores que son idénticos a la opinión reflejada sobre las atenciones primaria, especializada y hospitalaria. “Desde que gobierna Cospedal, son muchos más los que creen que empeora. Con los anteriores gobiernos, eran muchos más los que creían que había una mejora paulatina y gradual”.
Lo mismo que con el servicio de urgencias. “Solo se lleva dos años preguntando por este servicio en este Barómetro del CIS”, aclaraba Mora, “pero es muy significativo que en el año 2012, el 18 por ciento dijera que el servicio de urgencias había empeorado, y en el año 2013, ese porcentaje ha crecido hasta el 44 por ciento”.