Ciudad Real abraza la tradición: El pandorgo ensalza «valores, creencias y costumbres» y la alcaldesa pide que se eviten los excesos durante la fiesta

Con un caluroso abrazo, José María Terriza entregaba el testigo a Antonio Broceño como pandorgo de hogaño en una ceremonia que congregaba a numeroso público y personalidades de la política en la Plaza Mayor de Ciudad Real. No faltó, como cada año, el tradicional desfile, la ofrenda de flores y productos del campo a la Virgen del Prado, ni la convidá a limoná y puñao a cargo de la Hermandad de Pandorgos. 

Antonio Broceño comentaba en su discurso que había llegado a pandorgo, sin presentarse «a primarias», porque «estaba en el sitio ideal, con la gente ideal y dispuesto a ello». Destacó la importancia que, a su juicio, debe otorgarse a la mujer manchega, «que representa nuestros valores, que transmite nuestras creencias y enseña nuestras costumbres». Según Broceño, la Pandorga no sería posible sin nuestras tradiciones y se propuso reforzar la figura del pandorgo con la de la mujer manchega que «merece más protagonismo».

Tras el nombramiento del pandorgo y la proclamación de las dulcineas y damas juveniles e infantiles, la alcaldesa de Ciudad Real afirmaba en su discurso que «la Pandorga simboliza algo muy nuestro, nuestra manera de ser, de vivir y de sentir y  la expresión más genuina de lo que somos».

Rosa Romero destacaba que, durante estos días de fiesta, «somos el escaparate y el orgullo de La Mancha porque abrimos las puertas de la ciudad, acogemos con fraternidad y demostramos que somos gente de bien y que nos gusta conservar nuestras tradiciones porque nos sentimos muy orgullosos de lo que somos».

«Ser pandorgo es ser pueblo, sentirse identificado con Ciudad Real  y dar continuidad a una tradición», aseguraba la alcaldesa, quien, sobre Antonio Broceño, decía que «es el  hombre bonachón, afable, generoso y manchego que late en el corazón de todo buen Pandorgo».

A las diez niñas y jóvenes proclamadas dulcineas y damas, la alcaldesa ha conminado a que «lleven con orgullo la alta responsabilidad de ser el ejemplo de la mujer ideal que creó don Quijote en su mente: bella, inteligente y decidida». Estefanía Cruz Lillo y Ana Belén Martínez Chacón son las nuevas dulcineas juvenil e infantil, respectivamente. Les acompañarán ocho damas: María González, Laura Roldán, Sandra Palomares y Laura López, como damas juveniles; e Isabel Alcaide, Lucía Campos, Gisella Campos y Lucía Alba, como infantiles.

Asimismo, Rosa Romero agradecía a todas las entidades, asociaciones, peñas  y hermandades de Ciudad Real y la provincia que, año tras año, participan en la ofrenda  de flores y frutos a la Virgen del Prado. «Con vuestra presencia contribuís a dar esplendor y hacer más grande esta fiesta», les ha dicho.

Antes de invitar a todos los ciudadrealeños y visitantes a disfrutar de la diversión, la alcaldesa pidió a la Virgen del Prado que «siga velando por nosotros, amparando bajo su mirada protectora y dé esperanza y consuelo a quienes viven momentos de dificultad».

Rosa Romero instaba a los presentes a evitar los excesos que pudieran desacreditar la fiesta  y, de esta forma, «ensalzar nuestra Pandorga con la dignidad que se merece».

El acto ha contado con la participación de la consejera de Economía, Empleo y Turismo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, que entregó una serie de grabados sobre el Quijote como obsequio al pandorgo tras su nombramiento. En su discurso, la consejera señalaba que “la Pandorga simboliza nuestras raíces, nuestras tradiciones, nuestro presente y nuestro futuro, en una fiesta declarada de Interés Turístico Regional que tiene su origen en la ofrenda de flores y productos típicos a Nuestra Señora del Prado, patrona de Ciudad Real”. Por último, ha recordado que “fiestas como la pandorga son todo un ejemplo de cómo las tradiciones contribuyen a la generación de riqueza y empleo a través del turismo”.