José López. Secretario IU Valdepeñas.- «Porque fíjese bien, no se han referido a los escaños que corresponden a todas las provincias, que habría que modificarlos todos, sólo a los de Guadalajara, será por intereses partidistas del Partido Socialista, pues creo que ni es el momento, ni lo entenderían los ciudadanos y que, desde luego, los golpes de Estado no los vamos a consentir». Palabras de María Dolores Cospedalen enero de 2007 sobre la reforma electoral que quería llevar a cabo el PSOE, denominándolo también como “golpe de estado”.
Ella y los suyos tildaban al entonces dirigente socialista de dictador, cacique, sectario, antidemocrático, lo comparaban unos días con Hitler o Mussolini, otros con Hugo Chávez o Evo Morales, lo acusaron de traicionar los intereses de Castilla-La Mancha y de gobernar la región como si de una república bananera se tratara. Eran otros tiempos cuando aún “la todopoderosa Señora del finiquito diferido” no había afirmado aquello de “tengo claro que no recortaremos en servicios básicos”, ni Hacienda había constatado trato de favor a la empresa adjudicataria de basuras de Toledo y que, según Luis Bárcenas, pagó una comisión de 200.000 euros para financiar irregularmente la campaña de María Dolores de Cospedal.
Hace dos años gritaba “¡más diputados es más democracia!”, cuando apenas llegada al Palacio de Fuensalida modificaba la Ley Electoral de Castilla-La Mancha y aumentaba el número de diputados a 53, una ley que ha estado vigente hasta el pasado lunes aunque nunca entró en vigor.
A IU no nos sorprenden acciones como estas, el PP ha recortado en Sanidad, Educación, Empleo, Servicios Sociales y un largo etcétera, les quedaba recortar en Democracia. La realidad y las matemáticas hablan y nos dicen que el ahorro que se pretende resulta irrisorio si lo comparamos con los 70 millones de euros que Cospedal paga a sus asesores nombrados a dedo. Pero que no se olvide, lo hacen para ahorrarnos unos euros, proporcionarnos un referente moral de abnegación y sufrimiento capaz de guiarnos rectamente en nuestras vidas cotidianas.
El “nuevo” PP de Valdepeñas (léase con sarcasmo) ha argumentado a favor de este cambio en la ley, el resto de formaciones políticas lo hacemos en contra. Diferencias ideológicas propias de las distintas formas de pensar, hasta aquí todo normal. Mas, lo que no entendemos, es el ataque gratuito y sin baseargumentaria de la ejecutiva del PP a la labor política de IU en el ámbito local. Dicen que nos dedicamos a “las algaradas” en vez de hacer oposición constructiva.
Sobre esto, solamente recomendamos el repaso de la actividad y el trabajo del único concejal que IU tiene en el ayuntamiento de Valdepeñas durante estos tres años y lo comparen con el trabajo de los seis del PP. El resultado de esa comparativa resulta vergonzoso para los/as actuales concejales del PP, también, para los que en su día depositaron su confianza en ellos.
Otra joya del “requiebro intelectual” del autor o autores del escrito acusador es la que dice:“…un gasto público y político innecesarioe improductivo de mantener 49 diputados ydiputadas en nuestras Cortes Regionales, si con33 cargos públicos es suficiente”. La pregunta es obvia, ¿cuáles de los actuales 16 diputados son innecesarios y productivos? IU no tiene actualmente representación en las Cortes.Y si lo trasladamos al Pleno Municipal, ¿cuáles, a juicio del PP, suponen un dispendio prescindible?
Lo cierto de todo esto es que el PP tiene verdadero pánico a la futura pérdida de voto en las próximas elecciones autonómicas y modifica la ley de forma unilateral para garantizarse la representación que las urnas no le darán. Todo suma a favor de mantenerse en el poder.
¿Qué pasaría si IU gobernara e hiciera una ley similar?
Para terminar, recomiendo a los señores y señoras del PP un mantra:“Cambiar las normas electorales unilateralmente para beneficio propio es un comportamiento fascista”.