El Ayuntamiento de Almodóvar del Campo está invirtiendo casi 30.000 euros para zanjar definitivamente los problemas de almacenamiento de agua potable en la pedanía de Valdeazogues. Una actuación motivada por la falta de mantenimiento durante años de los antiguos depósitos lo cual ha provocado su infrautilización y que, merced a la experiencia de Acciona Agua, han sido sustituidos por otros dos de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV).
El concejal encargado de las aldeas reconoce era ésta una “actuación necesaria e imprescindible por la situación en la que se encontraban los depósitos anteriores, que se han deteriorado debido al nulo mantenimiento y supervisión de antiguos responsables”, de manera que el llenado en más de un 40% de su capacidad, en palabras de Fernando Torres, “hacía peligrar su integridad y podía reventar”.
Tras evaluar diferentes alternativas, servicios técnicos municipales y de la actual concesionaria del ciclo integral del agua de Almodóvar del Campo, convinieron como mejor solución en instalar los nuevos depósitos, algo “en lo que este Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo importante, evitando así que los vecinos de Valdeazogues puedan sufrir incidencia alguna”.
Esta pedanía, como sucede en tantas otras en fechas estivales, triplica su población habitual. “Por eso hubimos de acometer la obra inmediatamente de urgencia, para que llegado el verano tuviéramos los depósitos funcionando, aunque luego el revestimiento y casetas se haya acometido después”, apunta el edil.
Cada uno de estos dos nuevos depósitos de PRFV tienen entre otras ventajas el hecho de ser más fácil su limpieza, con lo que desde el punto de vista sanitario son más interesantes y tienen un menor coste de adquisición que si hubiesen hecho otros de hormigón, lo cual hubiera duplicado el presupuesto.
Cuentan además una capacidad de 20 metros cúbicos, con lo que en total se da cabida a 40.000 litros. Aunque los sustituidos eran algo mayores, “cuando se alcanzaba el 40% de su nivel, las grandes fisuras que ya tenían hacía que el agua se evacuase, lo que obligaba a jugar con un tercio real de su capacidad si se tiene en cuenta, además, que la aspiración de la bomba hacia la red de distribución no se hace en la parte más baja sino en una posición algo más elevada”, explicaba Alejandro Suaña González.
Los depósitos sustituidos estaban formados por un muro de mampostería de ladrillo pero carecían de armadura, lo que facilitó que su estructura cediera con la presión del agua. De hecho estaban rajados.
Los nuevos, añade el jefe de servicio de Acciona Agua para Almodóvar del Campo, aprovechan en cambio completamente su capacidad de llenado, si bien sus tres metros de altura es menor que lo habitual. Una dimensión escogida a propósito para favorecer la acometida de las aguas que, por efecto de la gravedad, llegan por sí mismas desde los dos manantiales y el sondeo existentes en el entorno de Valdeazogues.
Además, “nos hemos asegurado de que los nuevos juegos de válvulas colocados permiten el llenado y la limpieza por separado de cada uno de estos nuevos depósitos, de manera que no tenga que verse interrumpido el servicio cuando se realicen las tareas de mantenimiento programadas y que, con la disposición que hasta ahora había, no era posible hacer sin afectar a los clientes”, refiere Suaña.
Válvulas y demás elementos de control han quedado integrados dentro de las propias casetas que protegen todo el sistema, lo cual repercute en celeridad en mantenimientos y otras acciones que de haberse empotrados en arquetas lo hubiera dificultado.
Por otro lado, el contador de salida instalado es capaz de emitir impulsos, de manera que está preparado para poderlo integrar en el futuro telemando y datalogger que se pondrá en marcha en el municipio. “Así se podrá conocer en todo momento el agua que se está empleando para mejorar el servicio gracias a toda la información que se recopilará sobre el rendimiento de la red, lo que nos permitirá anticiparnos a posibles problemas”, refiere el responsable de Acciona Agua en el municipio.
Con todo, la instalación que ha estrenado Valdeazogues permite gestionar mayor caudal procedente de los manantiales de ‘San Andrés’ y ‘El aguadero’, así como de un sondeo también utilizado. Las conducciones desde estos afluentes también han sido objeto de actuación técnica, al ser cambiadas ventosas e introducidos alivios y desagües para que el agua retorne a los manantiales en caso de que no sea preciso que llegue a los depósitos, evitando así también obstrucciones y otras incidencias en la conducción. Asimismo, las captaciones han sido desbrozadas de jaras y zarzas, con lo que la totalidad del agua de estos puntos es la que llega a la tubería.
El filtrado de toda esta agua bruta antes de ser puesta a disposición de los vecinos con todas las garantías de potabilidad, se hace aprovechando parte de las instalaciones previas.
El mismo proyecto, adaptado a las condiciones particulares de la zona, se está actualmente ejecutando en otra pedanía. “En La Viñuela había sucedido lo mismo y debido al nulo mantenimiento de años atrás, el depósito se encuentra también en condiciones pésimas y no se puede usar más allá del 50% de su capacidad”, explica Fernando Torres.
