Miguel Ángel Mora Cuesta.- “Este no es lugar para discutir la agenda de Alcaldía”. Brillante frase de Doña Rosa Romero como cierre del último pleno capitalino previo a la Pandorga. Esta fue la respuesta a la Federación de Vecinos que desde hace años hace que se sienta incomoda en la silla al cuestionar muchas de las decisiones de su Equipo de Gobierno y que sólo deseaba conocer cuándo se puede reunir en audiencia pública con la alcaldesa de todos los vecinos de Ciudad Real.
Doña Rosa tiene aún mucho que aprender en política, tanto en lo que se refiere a derechos ciudadanos como en lo que se refiere a la capacidad de diálogo con estos, o por lo menos en cuanto a la imagen de actitud dialogante.
La Señora Alcaldesa demostró una vez más tener menos cintura que su líder Don Mariano Rajoy. Se acusa a don Mariano de ser lento en la toma de decisiones, de que sus tiempos son distintos a los del resto de los mortales… Pues bien Don Mariano, con su cachaza gallega, con su personal perfil de mostrarse poco dialogante y de informar a través del plasma, cuando puede, ha demostrado entender, a su manera, que existen ocasiones en que es necesario hablar y dialogar desde sus posicionamientos con quien no piensa como él.
No he contado las veces en que el Presidente del Gobierno de la Nación se ha visto o ha hablado con el Sr. Mas, Presidente de Cataluña en los últimos 14 meses. Estoy convencido de que lo hace porque entiende que es su obligación y valoro que no le son gratas estas reuniones. Al final, por coherencia de gobierno, se reúne, charla le explica su postura, diferente a la de su contertulio, aquí paz y después gloria. No analizo si la postura en este tema es la adecuada o no. Pero se sienta y recibe al representante de muchos administrados.
Esta lección es la lección que ni Doña Rosa ni algunos de sus concejales aprendieron en su día y no han querido aprender después de años en el Ayuntamiento:
En el orden que estimen oportuno:
– Los ciudadanos tienen derecho a expresar libremente sus opiniones con independencia de que puedan ser distintas a la de quienes gobiernan.
– Los ciudadanos tienen derecho a comunicarse con quienes gobiernan a través de los cauces creados al efecto (Reglamento de Participación Ciudadana).
– Los Ciudadanos tienen derecho a participar en la administración de su localidad no solo a través del voto cada cuatro años.
Doña Rosa debe entender que con actitudes de desprecio a sus vecinos la ciudad no puede funcionar bien. Por eso, sólo por eso le sugiero que dé un pequeño repaso a los tres temas enunciados por el bien de todos nuestros convecinos.