Cuando se plantea la demolición de las viviendas de “Vista Alegre”, las viviendas proyectadas en la zona NO de la ciudad en los años cincuenta del siglo pasado por Arias, se estudia la posible ubicación de las familias en nuevas viviendas. Un proceso socialmente complejo que duró largos años con situaciones diferentes para las familias que lo debieron afrontar.
Una primera propuesta, como solución a esta necesidad, se planteó con la construcción de un grupo de viviendas de promoción pública en un solar frente al barrio de Pio XII, cerca del Colegio Público existente. Un solar de forma trapezoidal que tiene una de sus fachadas limitando con la futura ronda de la ciudad. Por ello se plantea un grupo de viviendas en una línea que sigue la forma de este trazado y otras cuatro filas de edificación perpendiculares a la anterior. La solución de las viviendas aporta novedades significativas respecto de las soluciones tradicionales de las viviendas de promoción pública.
Un módulo de 11,40 metros de ancho y 12,40 metros de fondo tiene una vivienda de cuatro dormitorios y el portal de acceso en la planta baja y dos viviendas de tres dormitorios que se organizan como dúplex entre la planta primera y la planta bajo cubierta. Se desarrolla así una composición de baja altura de acuerdo con lo especificado en las condiciones del Plan General para bloque de baja densidad. A veces los módulos se parten por la mitad con viviendas de dos dormitorios en planta baja. De esta forma se construyen 73 viviendas de tres dormitorios, 32 de cuatro dormitorios, tres de dos y tres viviendas adaptadas para personas con alguna discapacidad. Un total de 111 viviendas.
Las viviendas tienen los salones, dormitorios principales en la fachada delantera y cocinas, y otros dormitorios en la fachada posterior. Se plantean las orientaciones para buscar los espacios más tranquilos en las zonas de estar y dormitorio principal. Los edificios buscan una imagen formal renovada de la vivienda de promoción pública y para ello juegan con los materiales que usan en la fachada. En planta baja es un gran zócalo de ladrillo visto con los huecos que se abren a la fachada posterior y los puntos de acceso en la principal. Sobre esta fachada de acceso vuela la planta superior que se reviste de un monocapa en colores blanco y ocre creando unos pasos porticados que llevan a las entradas de cada una de las viviendas. Los volúmenes de la zona de portales de acceso tienen forma cilíndrica y se acusan al exterior con un revestimiento de gres en color azul violáceo que caracteriza de forma singular este conjunto de viviendas.
Un proyecto de los arquitectos Margarita García del Castillo, Alberto Ibáñez Bollada y Alberto Pérez Parada que supuso, en su momento, una aportación interesante a la solución de la vivienda de promoción pública, con una definición formal atractiva y soluciones que superaban los esquemas convencionales de distribución obligada por la normativa.
Espacios
Diego Peris Sánchez