Daimiel Noticias.- Addala, Atuch, Mohamed y Salamu son los cuatro niños saharauis que han venido este año a pasar el verano en la localidad gracias al programa «Vacaciones en Paz», que organiza la Diputación Provincial de Ciudad Real. El alcalde, Leopoldo Sierra les daba la bienvenida y agradecía a las familias “la labor humanitaria que realizan acogiendo a estos niños durante todo el verano”, al mismo tiempo que destacaba “lo difícil que es separarse de ellos al final del verano por el cariño que se les toma”.
Por su parte, la concejal de Servicios Sociales, Carmen Torija también aprovechó la ocasión para animar a otras familias daimieleñas a que “se unan a este programa en años venideros”. Del mismo modo, Torija detallaba que durante su estancia en la localidad “pasarán diferentes revisiones médicas, disfrutarán de diferentes actividades deportivas, de infancia y culturales municipales, y de la comida y alimentación sana de nuestro país”.
Algunos de estos pequeños, como Salamu y Addala, ambos de 11 de años, ya estuvieron el pasado año en Daimiel. Tanto ellos como sus familias de acogida han decidido repetir experiencia.
Manoli Rodríguez, madre adoptiva de Addala, agradecía la generosidad de los padres de la niña por dejársela estos dos meses, “porque si yo le doy, ella me da más a mí”. A su vez, Rodríguez también desmentía que la despedida sea lo más difícil de todo, “no es tan traumática como se cree”.
La familia de Mohamed, que es la primera vez que acoge a un niño saharaui, comentaba durante la recepción que la idea de sumarse a esta causa solidaria vino motivada porque Blanca Galiana, la hija mayor de la familia, tras viajar al campamento de refugiados de Amgala, en el Sahara, sintió que podía hacer algo por aquellos niños que viven “de manera tan injusta”. Según sus palabras¬, “es algo que me cambió la vida y que me hizo enamorarme de Mohamed cuando lo conocí”.
Para cerrar el acto, Sierra y Torija entregaban a los pequeños un regalo consistente en un estuche de colores a cada uno de ellos, un obsequio que sacó de los chavales una nueva sonrisa.