La Asociación Banda de Música de Puertollano prosigue con su apasionante singladura con el concierto que tendrá lugar este domingo a las 12,00 horas en el teatro del colegio Salesianos. En esta ocasión mostrará su apoyo y solidaridad con los trabajadores de Elcogas y al futuro industrial de Puertollano con un programa que incluye la celebre 9ª Sinfonía en mi menor del “Nuevo Mundo”, del violista Antonin Dvôrak, compuesta en la época de la revolución industrial puertollanera; una pieza de esperanza por un futuro mejor.
Además, en esta ocasión el programa será variado, fresco y conocido para quien quiera disfrutar de música de calidad en directo. El director invitado es Felipe Ruiz Campos y la entrada, gratuita. El cartel del concierto está diseñado por Khalero Art Desing.
Reproducimos en su integridad los comentarios del programa:
Un periplo por dos continentes y dos siglos
Viva Navarra, jota de concierto del navarro Joaquín Larregla, data de 1895; es una obra nacionalista, casi regionalista que toma de una danza popular la forma necesaria para soportar una composición de concierto, al igual que los Strauss empleaban danzas de su región para plasmar sus composiciones, si bien, los valses, polkas y mazurkas de los Strauss se empleaban en los salones de baile donde se celebraban esas míticas veladas de la rica sociedad decimonónica vienesa.
Precisamente fue el estado austríaco la clave para que el joven violista principal de la Orquesta del Teatro Provisional de Praga, que destacaba por su facilidad compositiva, tuviera reconocimiento fuera de su país, hasta convertirse en el director del Conservatorio Nacional de Música de Nueva York en 1892, donde compuso su celebérrima 9ª Sinfonía en Mi menor del “Nuevo Mundo”.
Efectivamente, este violista, Antonin Dvôrak, tiene en esa sinfonía compuesta en 1893 una de sus obras más conocidas e interpretadas. El compositor checo tiene un estilo extremadamente marcado por el respeto a la forma, con melodías simétricas de estructura cuaternaria que parecieran de Schubert, lo que le sirvió para ganarse el apoyo del crítico más influyente de la época, Hanslick, o de otro paradigma de la forma, Brahms. Pero incorpora una orquestación tan audaz como la de Wagner, al que conoció cuando le dirigió en Praga Tannhauser y alguna obertura más de sus óperas.
Este “Finale” está compuesto en forma sonata y en su desarrollo presenta el famoso tema introductorio del segundo movimiento de la sinfonía acompañado por motivos del tema del tercer movimiento. En la coda volverá a utilizar el recurso del tema cíclico para recordarnos el material temático de los movimientos previos, toda una muestra de su talento que le llevó a ser contratado para marcar las directrices de los compositores de unos Estados Unidos que buscaban todavía su identidad sonora, y a los que el autor checo les guió haciéndoles ver la riqueza del folclore norteamericano.
Si bien en la primera parte se ofrecen dos pinceladas de los nacionalismos musicales de finales del XIX, por el contrario en la segunda parte avanzamos cien años. Si leemos Andersson o Ulvaeus, nos cuesta saber de quién versa el texto, pero si leemos ABBA, la cosa cambia. Sí, estos dos autores son los miembros y compositores del grupo sueco que cautivó a Eurovisión, discográficas y público. El artífice de que Chess fuera una realidad fue otra figura enorme del panorama musical mundial: Tim Rice. Si el nombre no le suena, qué tal si le digo “La bella y la bestia”, “El Rey León”, “Aladdin”, “No llores por mí Argentina”.
En efecto es el escritor de las letras de todas esas excelentes canciones. Rice desde los 70 quería elaborar un musical basado en la Guerra Fría, y le propusieron que contactara con los líderes de ABBA que deseaban emprender una nueva aventura musical desvinculada del grupo pop. Chess narra la historia de dos ajedrecistas de nivel mundial, uno de la URSS y otro de EEUU, y sus avatares durante el campeonato mundial que disputan durante la Guerra Fría. En 1984 se lanza el doble LP del musical que incluye colaboraciones de gigantes como Elaine Paige. Muchos de sus temas se encaraman al número 1 de las listas de emisoras y los elogios no cesan. El estreno londinense sin embargo, tuvo una crítica extremadamente dividida. Aguantó tres años en cartel desde 1886 y en la versión neoyorkina tan solo 68 representaciones. Su música tiene enormes reminiscencias de temas de ABBA.
En esos años en los que Chess se debatía entre la rentabilidad y la calidad del espectáculo, el mejicano Márquez ya era una figura consagrada de la música en su país, por lo que compone por encargo de la Universidad Estatal Mejicana Danzón nº 2, una de sus obras mejor acogida por el público y por distintas agrupaciones sinfónicas y bandas. Del ritmo Pop de los autores de Abba saltamos a ritmos latinos, que tienen en la síncopa la base rítmica de la melodía melancólica y pausada con reminiscencias de cualquiera de los boleros de Manzanedo, para acelerar hasta llegar a un tema de ritmo frenético que convierte a la banda en un combo de ritmos caribeños.
Allí estaré, con mi familia que ha venido de vacaciones al pueblo y quiere conocer la banda de la que llevo hablándole hace ya unos meses.
Vamos a apoyar a esta Banda una vez mas que también han pasado lo suyo.
Al igual que los trabajadores del pueblo, ellos también han sufrido los antojos de la clase política y por eso ahora tratan de hacer música de la buena en este nuestra ciudad sin el amparo económico del ayuntamiento.
Estaré allí. No solo es su música, tenemos que disfrutar de un grupo de gente solidaria. Gracias.