En la Villaplana de Antonio Heras Zamorano, trasunto de la Ciudad Real de 1936, año en que se publicó en Madrid, por Espasa, su novela à clef Vorágine sin fondo, todo el mundo se muere de asco y de aburrimiento, incluso entre las putas flamencas del Compás de Santo Domingo, pero quienes más padecen son las mujeres, víctimas de una inhumana represión social y mental, una represión cuya fuerza viene de la misma corrupción que forma los lazos de poder de la sociedad: secretos y mentiras. Lo que forma toda ficción, según sabemos bien los estudiosos de la narrativa. Quitadle a un culebrón esos ingredientes, veréis cuán poco queda.
Pero hoy parece que las mujeres, a despecho de Galdós, quien veía en ellas la única esperanza para España, fueran las que nos reprimen a nosotros y nos llenan de secretos y mentiras: Merkel, Cope/Cospe, Aguírrete y no te menees, jubilata por conveniencia, y las otras mujeras del PP. Incluso la Thatcher, modelo prístino de todas ellas, de la que ahora nos enteramos «extravió» los documentos que investigaban una red de pederastia de la que eran consumidores miembros muy destacados de su partido. Esto de la corrupción de mayores y de menores es muy político y no necesariamente inglés -véase Berlusconi-; también hubo algo parecido, creo, en el gobierno portugués, y aun dicen que en la curia romana manejan algunos el hisopo equivocadamente.Yo creo que la corrupción habita allí donde el poder no se distribuye lo suficiente, pues que el poder corrompe absolutamente. Ya era hora de que estas cosas se atajasen como se deben, ahora que no está de moda la hipocresía, y no porque hayamos mejorado de moral, sino porque Internet y los avances audiovisuales la han puesto más que difícil. Y no se sabe muy bien si eso es bueno o es malo, porque los ejemplos malos persuaden a los volubles mejor que los buenos, que, por el contrario, se ocultan y desaparecen tan rápido que parecen invisibles a la primera. Video meliora proboque, deteriora sequor. Decidme, por ejemplo, un solo político bueno y sin tacha… Hasta al más honrado, algo así como Julio Anguita, le podrían poner el marchamo infamante de gilipollas o engreído. Qué fácil es cagarse en todo.
La infamia está tan ampliamente institucionalizada que muchos se sirven de ella para medrar a su abrigo disimulando la suya; por eso a cualquier ingenuo y honrado utopista lo llaman peligroso corrupto bolivariano, defensor de ETA y qué sé yo más; pues creo yo habría que buscar corruptos, populistas y proviolentos más arriba en la escala evolutiva del poder, entre los unidos partidos del mamandazgo monárquico. Pues vamos a ver: parece que ETA ya lleva rato largo sin matar y los bolivarianos financian a sus afines, no a sus iguales, como por cierto hacen los unidos partidos prorreales. ¿Tanto miedo les da Pablito a los marimamones de siempre? ¿Quieren decorar con sus mierdas de oropimente la imagen nueva de lo que nunca han visto ni en sueños, la voluntad popular? Qué bien manipulan, los jodíos: saben cómo pringar de prejuicios ideológico-emotivos cualquier careto justijuicioso que se les venga, sabedores de que pocos piensan, y, si lo hacen, en forma vicaria o ancilar. La servidumbre, la alienación del españolito de siempre. Por eso utilizan los prejuicios como máximas y zurriagos para encaminar a las ovejas; la propaganda, en suma. Debieran fijarse en que un exceso de propaganda produce efectos adversos y retruque al billar. Que es imposible engañar todo el tiempo a todo el mundo.Oyendo los proferimientos expelidos por los candidatos al califato psoetero, uno se queda admirado de la vacuidad ideológica y del naderío sin brazos de sus propuestas para arreglar los asuntos. La solución de todo es… «derribar a Rajoy«. Estoy seguro de que tan profunda política sería la misma en Rajoy con las letras cambiadas. Ya se ve lo que les interesa; después de todo, gracias a las leyes, nunca han tenido votantes, solo clientes. Y ahora la comparsa desengañada busca una agencia de publicidad con mejores ideas y menos engaño mientras ellos enmierdan a los enanos creciditos, mirando tan lejos, como siempre, como Tales de Mileto, que se cayó en un pozo. Ya lo dijo Don Draper: «Si no te gusta lo que se dice, cambia de conversación».
Da gusto empezar el día con un texto así. Ya no hace falta más café.
JEJEJE. No puedo estar más de acuerdo. Es más, los ejemplos seleccionados son más que ajustados a la realidad que describes.
No sólo Don Draper. Incluso, el muy corrompible o corruptible, Groucho Marx, sostenía desde el posibilismo teórico-práctico y desde la altura de su habano: «Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros».
Los secretos y mentiras no entienden de sexos,Ángel. Hunde sus raíces en varias generaciones de españoles educados por frailes y monjas que , junto a algunos principios balsámicos y asumibles por todos, no supieron transmitir ese principio geométrico tan bonito, enunciado por Euclides, de que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos . La sombra de la educación religiosa, con su diplomacia disfrazada de humildad, continúa siendo muy alargada. Eso ,y que , muy probablemente, hayamos nacido con el gen de la mentira. Observo en la gente de mi generación, incluso entre los que hemos recibido una educación razonablemente aconfesional , mucho miedo a contestar «no» cuando se nos formula cualquier pregunta por muy inane que sea. Y los de veinte no han cambiado demasiado. A los obsesos de la sinceridad nos repele sobremanera tanta envoltura en las respuestas y tanto subterfugio.
Y, bueno, es de justicia que ,junto a esos nombres de mujeres, yo proponga ejemplos contrarios: Clara Campoamor, María Lejárraga. En cuanto a Thatcher, decir que , a diferencia de la pareja Cospedal – reina de Callao, le echó un par ( o varios) a la vida.Y eso, aunque algunos detestemos su ideología , le honra.
Recojo dos perlas que han salido hoy en prensa (Público):
María Dolores de Cospedal ha defendido la «honradez y la vocación de servicio público» de la «mayoría» de los políticos, a pesar de los escándalos de corrupción que afectan a «varias personas». Cospedal defendió la «transparencia» y el «dar ejemplo». «Tenemos que decir que la política está para servir a los ciudadanos», defendió (no sé yo si la política sanitaria, de educación y de servicios sociales de Cospedal va en esa línea).
Esperanza Aguirre parafraseó a Felipe VI : «Creo que va a ser útil para nuestro partido tomar las palabras del rey», argumentó, instando a los miembros de su partido a «buscar la cercanía con los ciudadanos, saber ganarse su aprecio, respeto y confianza y tener una conducta íntegra, honesta y transparente». Supongo que eso se lo dice a Rita Barberá, a Matas, a Bárcenas, a Galeote, a Bosch Tejedor, Clemente Aguado, Jesús Merino, Sepúlveda, Francisco Camps, Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betore etc etc que me canso de escribir…
JEJEJE, causan vergüenza ajena en boca de estas dos políticas, una de ellas esposa del conseguidor López del Hierro y la manostijeras de CLM, y la otra difamadora oficial de cualquier organización que no sea ultra neocon y «descubridora» de la trama Gürtel.
Aviaos vamos si no quitamos a individuos/as de este pelaje de la política y lo público.
Los del PP mienten, pero saben que el cielo les está esperando. A ver si se les acaba el chollo prontito, a ver, a ver
Tú lo has sentenciado, Luis, el cielo espera a los infames, ese cielo al cual se accede con la bendición del San Pedro oligárquico que vigila las puertas giratorias y reparte prebendas de escándalo reservadas a los justos, es decir, justo a los que por índole y mala traza pudo inspirar la parábola bíblica sobre el camello, los ricos y el ojo de la aguja.
En el blog de quien tomo por un paisano, leí hace tiempo un apelativo que funciona, a mi gusto, mejor que el de casta para designar el cínico sistema de mangancia, tartufismo y aforado desafuero que padecemos: corsariato.
Y no sigo por no llevarme a la almohada las pestes que otros, desde sus castillos financieros, han excretado a culo sonriente sobre nuestros hombros.
Un saludo a todos los espíritus libres, que a la hora de la verdad son menos de los que se predican.
Donde dije pudo quise decir pudieron (si es que no son horas…).
Si Pablo Iglesias quiere demostrar que no es ETA, que meta dinero en un sobre y lo lleve a la sede del PP.