CSI·F denuncia que «con la excusa de la crisis y de criterios de organización, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha realizado cambios importantes en la estructura de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación(TIC), con cambios puramente técnicos que no lleva aparejada una reorganización en las condiciones laborales de los trabajadores, manteniendo la realización de funciones de superior categoría e impropias del cuerpo y grupo funcional al que pertenecen, principalmente el C1, valiéndose de los conocimientos y titulaciones, no exigidas, que posee el grueso de los trabajadores de esas plazas».
«CSI·F, a través de sus delegados de la Junta de personal, ya denunció esta situación al director general de Comunicaciones y Nuevas Tecnologías, obteniendo una respuesta evasiva en muchos de los temas o su negativa de afrontar el problema de fondo: un correcto desarrollo de la Ley de Empleo (concretamente de funciones), clarificar los grupos dependiendo de las tareas y cometidos que se vienen realizando, y una carrera profesional para este colectivo fundamental en el correcto desarrollo del servicio que presta la JCCM a los ciudadanos», señala.
«Esta transformación parece indicar que el telón de fondo no es otro que preparar el servicio, tomando como modelo el ámbito privado, a una posible privatización, sin tener en cuenta que no todo el perfil y diseño de la empresa privada es transportable al servicio público, principalmente por sus objetivos, esencialmente económicos en el entorno privado y de servicio al ciudadano en la administración», concluye.