El portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, Ángel Puente, ha asegurado este miércoles que el proceso de conversión de Aguas de Alcázar en sociedad mixta sigue su curso con normalidad tras la celebración el pasado lunes de la Mesa de Contratación, en la que se abrió el sobre con la propuesta de Aqualia, la única empresa que se ha presentado a la segunda convocatoria.
En ella se comprobó que la empresa cumple con los requisitos y ahora los servicios técnicos han de elaborar un informe, con el que se acudirá a una segunda Mesa de Contratación, y de ahí al Pleno municipal que previsiblemente se celebrará la semana que viene.
Mientras todo sigue adelante, Puente explicó que estos días ha salido a la luz pública a nivel nacional un caso con el que se puede entender mejor lo ocurrido con Aguas de Alcázar. El portavoz municipal se refería al escándalo de la empresa suministradora de redes wi-fi Gowex, de la que se ha descubierto que durante cuatro años estuvo falseando las cuentas para que no se detectaran los números rojos y pudiera seguir subiendo en bolsa.
Según explicó Ángel Puente, el caso de Gowex y el de Aguas de Alcázar tienen importantes similitudes, pero también diferencias. Así, entre las similitudes destacó que en ambos casos se falsearon las cuentas. En el caso de Aguas, al Consejo de Administración se presentaban cuentas con patrimonio neto positivo, aunque era falso. En ambos casos, además, los perjudicados han sido los socios; en Gowex, los socios privados y en Aguas, los vecinos. Además, también coinciden los dos casos en que los presidentes, tanto el de Gowex como quien presidió durante años Aguas de Alcázar, el anterior alcalde, y sus compañeros de grupo, comenzaron negando los hechos hasta que no han tenido más remedio que reconocerlos. En lo que se refiere a Aguas, el PSOE empezó negando la existencia de la deuda de ocho millones de euros, para finalmente aceptar que existe. La última coincidencia es que ambos responsables tienen que explicar ante un juez lo ocurrido.
A partir de aquí, Puente habló de las diferencias entre los casos de Gowex y Aguas de Alcázar. Así, vemos que el presidente de Gowex ha dimitido, mientras que el que fue presidente de Aguas sigue en su puesto de concejal en el Ayuntamiento y “además, el PSOE se permite dar lecciones y se presenta como el salvador de la empresa”. Y otra diferencia muy importante es que los socios de Gowex pierden su dinero por el escándalo, pero los socios de Aguas, los vecinos, no van a perder nada gracias al plan de viabilidad puesto en marcha por el actual equipo de Gobierno. “PP y CxA no queremos que los vecinos paguen la deuda generada por la mala gestión socialista, pero el PSOE lo que propone es que el Ayuntamiento asuma la deuda de Aguas y que sean los vecinos los que la paguen”, recordó.
El portavoz municipal también se ha referido en último lugar a otra diferencia. Y es que los socios de Gowex han pedido explicaciones por lo ocurrido al presidente de la empresa; “pero en Alcázar tenemos a una plataforma cuyos miembros dicen representar a todos los vecinos y que no sólo no piden responsabilidades a los causantes de la quiebra de Aguas, sino que a quien exigen responsabilidades es al actual equipo de Gobierno, que es el que quiere salvar la empresa”. Aquí se demuestra, según Puente, que “los de la plataforma no son el pueblo, sino la ‘PSOE-plataforma’, que sólo existe para defender a los responsables de la quiebra”.
Por todo ello, Ángel Puente destacaba que “el equipo de Gobierno ha vuelto a demostrar que mira por el interés general de los vecinos y tiene la autoridad moral y ética de seguir defendiendo el plan de viabilidad de Aguas, pese a los insultos, los gritos y la violencia de los 40 exaltados de la plataforma”. “Deberían exigir la dimisión de los responsables de la quiebra de la empresa, como ha dimitido el presidente de Gowex; pero esto es Alcázar y el circo continúa”, subrayó.
Presupuestos ficticios
Por otra parte, el portavoz municipal ha afirmado que la deuda de Aguas de Alcázar no ha crecido en esta legislatura, sino que todo viene de la anterior, a la que Puente se refirió como la del “fiasco económico y el engaño a los vecinos”. En este sentido, comentó que el presupuesto municipal del Ayuntamiento se fue inflando año tras año porque, cuanto más alto es un presupuesto más amplio es el umbral de deuda al que se puede llegar. Así, Ángel Puente acusó al anterior equipo de Gobierno de llegar a un presupuesto ficticio de 45 millones de euros con la inclusión de los mismos proyectos que no llegaban a materializarse pese a que se incluían todos los años. De esta forma, se alcanzaron los 27 millones de euros de deuda, lo que obliga ahora a los vecinos a pagar 3,5 millones anuales de sus bolsillos.
“Y cuando ya no pudieron endeudar más al Ayuntamiento, recurrieron a Aguas y generaron 6,6 millones de euros de deuda más”, explicó Puente, quien aclaró que el actual equipo de Gobierno ha hecho el esfuerzo de compensar unos dos millones de esa deuda inicial de ocho; pero el resto se refiere a obras realizadas sin contrato, sin adjudicación, sin concurso o que directamente nunca fueron ejecutadas, como el proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas del recinto ferial; algo que nunca se hizo, pero por lo que se pagaron 170.000 euros que no se sabe dónde fueron a parar.
De momento, el proceso judicial contra la gestión presuntamente delictiva del PSOE en Aguas de Alcázar sigue adelante. La jueza ha solicitado un informe de los sobrecostes detectados en muchas obras realizadas por la empresa, mientras que el Tribunal de Cuentas está investigando la posible responsabilidad por alcance de los anteriores gestores en cada una de las irregularidades detectadas.