Finalmente la cosa no cuajó. Ciudad Real no será la mítica y árida Lanza del Sol, capital de península de Dorne, en la septuagésima temporada de Juego de Tronos. Las exigencias de representantes políticos de diferentes ámbitos han dado al traste con el sueño de cientos de fans ciudadrealeños, que se quedarán sin ver a lo más granado de los Siete Reinos pasear por el bulevar de la Avenida del Rey Santo.
Según ha trascendido, el propio George R. R. Martin se quedó prendado de los encantos de la capital de La Mancha y habría sido el principal valedor de la candidatura ciudadrealeña a convertirse en escenario de la mítica serie de la HBO. A pesar de esto, los requisitos impuestos por parte de las autoridades han sido «inasumibles» para la productora.
En principio, no habría habido mayor problema en incluir en la nueva temporada un pandorgo como mayordomo de la casa Lannister, ni en rodar una batalla naval en la Playa del Vicario, ni tan siquiera en sustituir la arpía de Yunkai por la rotonda del helicóptero de la carretera de Fuensanta. Sin embargo, cambiar el huargo del blasón de los Stark por la silueta de la vaca frisona de los Jardines del Prado, trasformar el lema «crecer fuerte» de la Casa Tyrrel en «mi pueblo cantará» o llamar Cagancho al mayor de los dragones que acompañan a Daenerys Targaryen, son exigencias, al parecer, «inaceptables». «Antes me dejo caer por la Puerta de la Luna», ha declarado el director de la serie.
Pues yo pensaba que se habían inspirado en la Alcaldesa y Lola Merino para el título de «Juego de Tronos»
Rectifiquen por favor, Juego de Tronos no lleva setenta temporadas, querrán decir siete. Mucha ironía pero «manca finezza».
Claaaaaro, algunos extras, con la Soánez a la cabeza, se empeñaron en aparecer con banderas republicanas y esa «justa reivindicación antimonárquica» no pegaba mucho…
Y… No es lo mismo decir «capital manchega » a decir «la capital de la mancha» que es toledo.