La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha solicitado a los consejos reguladores de las denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas del vino su “colaboración activa para seguir potenciando la apuesta por la calidad, el equilibrio entre las producciones y las demandas de los mercados, y la búsqueda de las variedades que demandan ahora mismo los consumidores a nivel mundial”.
Soriano ha asistido esta mañana en Alcázar de San Juan, a la toma de posesión del presidente del Consejo Regulador de los vinos de la Denominación de Origen La Mancha, Gregorio Martín-Zarco, que repite en el cargo, y de quien ha destacado su espléndida labor en la expansión de los vinos de esta DO.
La consejera ha expuesto que la Consejería de Agricultura trabaja intensamente con el sector para “buscar soluciones a corto, medio y largo plazo” que permitan equilibrar las producciones de vino en función de las demandas de los mercados, con el fin de evitar que una sobreproducción o un exceso en alguna variedad conlleven una fuerte caída de las cotizaciones.
Asimismo, ha mantenido que “la única condición que no podemos negociar es la calidad, ya que el sector ha hecho un gran trabajo para que se reconozca esa calidad y hay que mantener el esfuerzo de cara al futuro” para seguir ganando presencia en los segmentos de mayor valor añadido.
Medidas para equilibrar la producción de vino
Entre las medidas que se están analizando, Soriano ha subrayado la necesidad de activar mecanismos de colaboración con las DO e IGP para garantizar que los viticultores adscritos a ellas cumplen con los rendimientos fijados, a la vez que el Gobierno regional estudia -a instancias de algunas organizaciones agrarias- la posibilidad de establecer umbrales de producción en aquellos viñedos que no están bajo el paraguas de un consejo regulador.
Además, ha recordado que el Ministerio y la Consejería de Agricultura trabajan de cara a próximas campañas en el reglamento que regule una medida como la vendimia en verde, con la que se podrá regular la producción cuando los racimos de uva aún no estén maduros para evitar crisis de mercado; así como se está impulsando la creación de una Interprofesional del Vino a nivel nacional que incluya a todos los eslabones.
A corto plazo, Soriano ha instado a los viticultores con exceso de vino en bodega a realizar trabajos de campo para ajustar su producción, y ha indicado que el Ministerio de Agricultura ha propuesto al sector y a las comunidades autónomas la posibilidad de establecer el almacenamiento privado durante seis meses, para aquellos que hayan tenido rendimientos muy por encima de la media de las cuatro últimas campañas y no hayan vendido su producción.