Javier Fisac Seco. Historiador, analista y caricaturista político.- No sería mal consejo, pensando en sus propios intereses, que jubilaran al señor González porque cada vez que abre la boca le quita un millón de votos al PSOE. ¿No será que Felipe esté intentando acabar definitivamente con el socialismo español?
Conociendo su trayectoria desde que rompió con el exilio republicano y luego fue transformando el PSOE en un partido institucional, lo más coherente es que pretenda morir liquidando el socialismo. ¿No va por ahí su insistente propuesta de fusión del socialismo con la derecha clerical para sostener el capitalismo y la monarquía?
¿Cuál es la posición ideológica en la que se encuentra el PSOE en la actualidad como punto de partida para ofrecer alguna alternativa? Es exactamente la misma a la que llegó la socialdemocracia alemana en 1919. El PSOE se ha convertido en una parte integral del nacionalismo español, una concepción del nacionalismo franquista y clerical; en un partido contrario a cualquier experiencia revolucionari;, en un partido interclasista integrado en el Estado y en el sistema capitalista y dispuesto a proteger este orden capitalista.
Satisfecho con una política de tímidas y moderadas reformas, algunas de las cuales a pesar de haber sido de gran profundidad como las de Zapatero, referentes a las libertades sexuales, a la asignatura de Educación para la Ciudadanía (que debe restablecerse en todos los centros educativos e impartirse por profesores estatales y no confesionales porque es la única garantía de que los jóvenes puedan ser educados en libertad y no traumatizados por la patológica doctrina y los patológicos valores cristianos) y a la ley de Ayuda a la Dependencia…, han sido olvidadas y cepilladas por la derecha clerical. Y el PSOE ni las reivindica y son de lo mejor que hicieron en defensa de las libertades individuales. Por todo ello, y no lo pueden entender, el prestigio del PSOE decae en el mismo grado en el que se identifica con el Estado nacional de corte clerical/franquista.
Pero, volviendo al asunto que nos interesa, la sede del PSOE me recuerda el camarote de los hermanos Marx, ya no caben más candidatos a Secretario general. Y la pluralidad no es que esté bien, es que es necesaria. Pero ese no es el problema. La confusión es el problema. ¿Han pensado que en Cataluña el socialismo ha quedado reducido, de momento, a medio millón de votos y que si ahí no se recuperan nunca volverán a ganar unas elecciones por mayoría absoluta? Se convertirá en un partido residual dependiente de las minorías. Sí o sí.
Los candidatos mil no nos han dicho exactamente ni cuál es su ideología ni qué programa presentan como alternativa a la derecha clerical y al Banco Central Europeo. O sea a Merkel y sus muchachos liberales. ¿Van a dar prioridad al desmantelamiento del Estado de bienestar alineándose con las políticas neoliberales de “sálvese usted si puede y si no que le den”, o van a salir a la calle?, ¿saben dónde está la calle? ¿Serán capaces de coger un metro? ¿Saben lo que es estar en paro o en situación de ansiedad porque tú puedes ser el siguiente en la lista y colas del paro? ¿Saben lo que es un desahucio? ¿Saben lo que significa estar en el paro y sacar adelante una familia desahuciada? ¿Estoy yo contando una película de misterio?
¿Qué van a hacer con el aborto, qué van a hacer con la mayoría de edad sexual, castrarán a los jóvenes o restaurarán su derecho a disfrutar con su sexualidad aunque a la Iglesia le dé un ataque al corazón?, ¿van a potenciar y digo potenciar la revolución feminista como garantía de libertad para todos los demás seres humanos o van a santificar a las mujeres como madres y la pata quebrada? ¿Se han enterado que la contrarrevolución clerical franquista que está imponiendo el Partido Popular está inspirad en el libro “Camino” y en la “doctrina cristiana” de este esperpéntico y confuso papa? Simpatizan con esta moral de esclavos o están a favor de una moral que nos libere de sus funestas, tristes y sadomasoquistas tenazas. Que ya va siendo hora.
¿Pero no se han dado cuenta de que los movimientos sociales abarcan desde la juventud a los homosexuales pasando por los desahuciados y parados? Que estamos asistiendo a una movilización no sólo por el derecho al trabajo y contra el capitalismo sino también por la libertad moral y de conciencia.
¿Este país no será capaz, nunca, de superar las luchas político-religiosas del siglo XVI y XVII? Bien, qué política moral van a impulsar los valores cristianos o los valores progresistas; qué política sobre desahucios van a impulsar, y sobre el paro, ¿tienen un programa económico? No será difícil ofrecer alguno porque el Partido clerical del PP ni se ha preocupado de ofrecer ninguno.
Y de política internacional qué propuestas tienen. ¿Saben dónde está Francia? Y ¿cuáles son los intereses internacionales de los Estados Unidos? Y con la Unión Europea ¿qué piensan hacer? Y con relación a otros partidos socialistas y de izquierdas y movimientos sociales europeos, qué propuestas tienen. ¿Se han planteado el voto a los 16 años? Sería un voto estratégico necesario para romper con el monopolio electoral de la tercera edad que con sus conservadoras visiones del pasado y sus fantasmas bloquean las posibilidades de avanzar hacia el progreso. No todos, por cierto, pero sí muchos. ¿Por qué tienen los jóvenes que someterse a la voluntad de conductas tan moderadas? Es como si para curarnos un dolor de muelas fuéramos a consultar una pitonisa. Creo que ya existen dentistas.
¿Serán capaces de abrir un debate ideológico o de hacerse una autocrítica? Imposible, su integración en el Estado bloquea toda posibilidad de renovación porque tendrían que renunciar a su fuente de ingresos.
Tampoco pueden volver a los orígenes de clase ni recuperar la calle porque para volver a los orígenes hay que pertenecer a la clase obrera y para recuperar la calle hay que vivir en la calle. Y su realidad virtual es el Estado. El PSOE no tiene salida. Sólo alternativas. O asociarse al PP o asociarse con las fuerzas de izquierdas.
¿Señores socialistas, cómo arreglen ustedes su camarote de la confusión es cosa suya, y no quiero darles ideas, que las hay, lo que queremos es que nos digan qué propuestas tienen, qué programa moral, político y económico tienen, si no su cambio será cosa que ni nos vaya ni nos venga.
Nos dará lo mismo porque no habrá cambiado nada. Si pretenden que los tengamos en cuenta, dígannos qué nos ofrecen. ¿Y la cuestión catalana, cómo piensan resolverla?
Excelente reflexión y de acuerdo con lo del voto para los mayores de 16, totalmente de acuerdo con los motivos y razones de la debacle del Psoe.
Todo es opinable sr. Fisac. Y a su artículo, como es de opinión, dejando al margen los posibles prejuicios respecto al psoe que alguien podría adivinar entre líneas, o en líneas enteras, me permito oponer otra distinta.
Creo que su primera recomendación dirigida a que el psoe piense en sus propios intereses o es irónica o es lo contrario a lo que pensamos muchos. Ni el psoe, ni ningún otro partido, puede tener intereses por encima de los del conjunto de los ciudadanos. Ese es el mensaje que recibieron, al menos desde 1993, que dijeron entender y que -circunstancias obligan- va a obligarles a reflexionar. Si lo hacen en el camarote de los hermanos Marz o en el teatro monumental es lo de menos. El resultado es lo que importa. Alguno ya dice que no sirve para nada. Yo digo que habrá que esperar.
Pero por esperar, también me gustaría que los demás grupos políticos que aspiran a tener el honor de representar nuestros intereses, los antepongan a los suyos internos (y esto último es lo veo, desde el Partido Popular a Podemos).
Se critica mucho que F. González hablara de la coalición con el Pp (luego se retractó, aunque yo creo que fue más bien por razones de conveniencia que de convencimiento.
Es cierto que la CDU alemana no es el Pp español, aquél un partido de larga tradición democrática, éste un partido de no tan larga tradición con algunos aprendices y algún enmascarado (de demócrata).
Pues bien el SPD (los socialdemócratas alemanas) decidieron -y no es la primera vez- entrar en colalición con la «derecha». Pues bien, se hizo primero una consulta a sus 750.000 militantes que dijeron adelante. Por supuesto fue el resultado de una negociación que ofrecia contraprestaciones, que rescataba aspectos del programa más de izquierdas derrotado en las urnas.
Lo que quiero decir (no quiero escribir otro artículo) es sólamente que me merece respeto el hecho de que el psoe haga su propia catarsis, si la finalidad es asumir que la política es un pacto (entre sus militantes, desde luego) pero sobre todo con los ciudadanos. Cuando se pretende vulnerar ese pacto (razones de Estado, o lo que sea) hay que consultar a los ciudadanos (reforma del 135 de la Constitución, reformas drásticas como las de ZP en mayo del 2010, etc.) Lo demás supone traicionar la confianza de los ciudadanos (como ha hecho Rajoy permanentemente si enfrentamos su programa y la realidad).
Apelar a los ciudadanos, a los militantes. No creerse ombligo de nada. Saberse igual a los demás. Ese es el camino. No sé si el psoe lo intentará, si además de intentarlo lo conseguirá, o qué, pero algo se mueve. Ya veremos. Pero ya veremos también cuando les toque moverse a los demás.