El pasado día 28 se cumplían cien años del atentado de Sarajevo que inició la chispa de los que llamaríamos más tarde la 1ª Guerra Mundial. Por primera vez, la víctima de una magnicidio lo era sobre un automóvil; también en ese aspecto se acababa de entrar en el s.XX
Los primeros
El automóvil en el que viajaban el archiduque Francisco Fernando y su esposa era un Gräf & Stift Double Phaeton de 1910, una limusina de seis plazas y 32 CV que había sido adquirida en Diciembre de 1910 por el Conde Franz Von Harrach, que se deshizo de ella por ser gafe, pues se decía que quién adquiría este coche era perseguido por la mala suerte y sufría accidentes. El coche de Francisco Fernando fue adquirido años después por el gobierno austriaco y actualmente puede contemplarse en el Museo de Historia Militar de Viena. Con este atentado se iniciaba una larga e inacabada relación entre el terror y el automóvil que llega hasta nuestros días, y que pone nombres a las víctimas si son, como Eduardo Dato, presidentes o altos mandatarios. El 8 de marzo de 1921 después de salir del Palacio del Senado, el entonces Presidente del Consejo de Ministros se subió en su coche oficial y partió hacia su casa de la madrileña calle Lagasca. Al rodear la Puerta de Alcalá, en la plaza de la Independencia, tres anarquistas catalanes dispararon al automóvil, contabilizándose, según las fuentes, entre 14 y 18 impactos de bala en el vehículo, tres de ellos hicieron blanco en el político conservador y le causaron la muerte. El coche era un Marmon 34 de 1916, carrozado por Lamarca Hnos. empresarios amigos personales del político. La marca Marmon, dependiente de Nordyke & Marmon Company fue fundada en Indiana en 1902 y su actividad fabril se prolongó hasta 1933, fue pionera en la introducción del espejo retrovisor y el empleo del aluminio en la estructura del bastidor, así como del motor V-16 que equipaba el modelo del desdichado presidente. Todavía antes de la 2ª Guerra Mundial hubo que lamentar otro magnicidio en la persona del rey Alejandro I de Yugoslavia, hecho que tuvo lugar en Marsella el 9 de Febrero de 1934, mientras el monarca realizaba una visita oficial a Francia y se desplazaba por la ciudad en un De Dion-Bouton Limusina de 1924 descubierto en su parte trasera. En un momento del recorrido por las calles marsellesas un terrorista de origen búlgaro, se subió al estribo del automóvil donde viajaba Alejandro I y le disparó tres tiros a bocajarro que le causaron la muerte en el acto. Este atentado pasa por ser el primer magnicidio filmado por una cámara de cine.
América, América
El cine se ha encargado de describir hasta la saciedad la lucha de “gangsters” montados en sus grandes coches y disparando a mansalva con aquellas metralletas Thompson de tambor; América tiene una larga tradición de magnicidios, algunos afortunadamente frustrados; otros, por desgracia no. El dictador de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, responsable de más de 50.000 víctimas en su política represora así como de haber urdido un atentado contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancort, en 1960, hizo que la práctica totalidad de los países de América rompieran relaciones diplomáticas con su gobierno. El 30 de mayo de 1961 el automóvil en el que viajaba fue ametrallado por un comando que utilizó armas proporcionadas por la CIA. En la emboscada Trujillo falleció y el chófer quedó malherido. El coche era un Chevrolet Bel Air de color blanco, vehículo tope de gama de la firma de General Motors, que se fabricó desde 1950 a 1981 en Estados Unidos y Canadá y que, como cabe deducir, tomó su glamouroso apodo del célebre barrio “chic” de Los Ángeles. Sin embargo el más emblemático atentado, no sólo por el aura personal de la víctima, sino por los ríos de tinta y metros de celuloide que ha generado fue el cometido sobre la caravana presidencial de Kennedy en Dallas, 22 Noviembre de 1963. El Ford Lincoln Continental descapotable que recibía la denominación de X-100 por parte de los servicios secretos, era la tercera generación de un vehículo nacido a partir del Ford Thunderbird y que recibió “retoques” específicos de Robert McNamara, Secretario de Defensa con Kennedy, pero ejecutivo de Ford Motor Company cuando el coche estaba en el tablero de diseño. El Lincoln Continental de 1961 utilizado por el presidente Kennedy recibió una importante actualización a finales de 1963 y en 1967. Fue utilizado de manera ocasional por los presidentes Johnson, Nixon, Ford y Carter y dejó de prestar servicio en la Casa Blanca en 1977.
Control remoto
El almirante Luís Carrero Blanco fue el segundo jefe de gobierno español que falleció víctima de un atentado en un automóvil, en el siglo XX. El hecho ocurrió el 20 de diciembre de 1973 cuando el presidente del gobierno transitaba con su coche oficial por la madrileña calle de Claudio Coello y 100 kilos de explosivos, que un comando de ETA había colocado bajo la calzada, hicieron explosión. La violencia de la deflagración fue tal que vehículo saltó por los aires cayendo en la azotea de un edificio contiguo, el automóvil, que no tenía blindaje, se mantuvo entero. El Dodge 3700 GT fue fabricado por Barreiros entre 1971 y 1977, como un modelo nuevo, aunque en esencia se trataba de una evolución del Dart producido a finales de los 60 y cuyos stocks iniciales se habían acabado, obligando a Barreiros a crear un vehículo nuevo para aprovechar la fábrica de Villaverde, dotada de tecnología para seguir con la fabricación y amortizar las inmensas inversiones. Así nació en 1971 el Dodge 3700, que no tenía correspondencia en su carrocería con los modelos estadounidenses, y que era la misma que la desarrollada por Chrysler para sus modelos Dodge Polara fabricados en Argentina desde 1968, aunque se le realizaron algunas modificaciones estéticas que los diferenciaban. Del modelo Dodge 3700 se fabricaron dos versiones, una simplificada, denominada 3700 y que poseía caja de cambios de tres velocidades, con palanca en el volante y asiento delantero corrido, y otra denominada 3700 GT, con caja de cambios de 4 velocidades y con mejores acabados interiores. El 3700 GT fue elegido Coche del año de 1971 y fue la versión más vendida con gran diferencia, aunque a partir de 1973, con la crisis del petróleo, este tipo de vehículos pasó a ser visto con reparos por los usuarios debido a su importante consumo. El coche de Carrero Blanco estuvo durante años expuesto en el Museo de Ejército en Madrid, pero actualmente el vehículo reposa en dependencias del Ministerio de Defensa.
La más reciente
Y también la única mujer en tan siniestro recorrido automovilístico fue la recordada Benazir Bhutto que alcanzó la jefatura del gobierno pakistaní en dos tras ganar sendas elecciones, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir el gobierno en un país islámico. Ambos gobiernos finalizaron con su dimisión después de ser acusada de corrupción por los entonces jefes del Estado. Bhutto se autoexilió en Dubai en 1997 y regresó a Pakistán el 18 de octubre de 2007 e inició su campaña de cara a las elecciones que debían celebrarse en enero de 2008. El 27 de diciembre durante un acto con seguidores de su partido en la ciudad de Rawalpindi, un terrorista suicida disparó contra el vehículo en el que se encontraba la ex primera ministra y, posteriormente, hizo explotar una bomba. El atentado se cobró la vida de 22 personas, además de la de la propia Bhutto y su asesino. En un principio, la versión oficial atribuyó la muerte a las heridas de bala, aunque finalmente un informe de Scotland Yard, señaló que la muerte se debió a un fuerte traumatismo en la cabeza al caer dentro del vehículo y golpearse con la palanca de cambios, por efecto de la onda expansiva de la bomba. Benazir Bhutto viajaba a bordo de un Toyota Land Cruiser blanco blindado y con techo practicable. En el momento del ataque, estaba de pie saludando a sus seguidores a través del techo del vehículo. Dos meses antes había sobrevivido a un atentado similar que se cobró la vida de, al menos, 136 personas. El Land Cruiser de Toyota es el todo terreno global por excelencia del que, en más de sesenta y tres años de fabricación, se han producido innumerables versiones y líneas, todas ellas de excelente aceptación por parte del mercado. Los inicios del Land Cruiser hay que buscarlos en el Toyota Jeep BJ, de innegable parecido al Willys, que se construyó como un vehículo tanto comercial, como militar. El Toyota Jeep BJ ganó algunos puntos tempranos en julio de 1951 convirtiéndose en el primer vehículo motorizado en alcanzar la sexta estación del Monte Fuji conducido por el piloto de pruebas Ichiro Taira, sin duda, una gran hazaña. Desafortunadamente el truco publicitario no convenció a los americanos y no se consiguió el gran contrato, pero sí fue bien recibido por las Fuerzas de Defensa y la Policía de Japón; también se utilizó con fines comerciales, como la agricultura entre otros. En 1954, cuando Willys registró el nombre Jeep, Toyota se vio en la necesidad encontrar un nuevo nombre para el BJ. El 24 de junio el nombre «Land Cruiser» era cuidadosamente escogido por el Manager Director de Toyota, Hanji Umehara, para poner el vehículo en competición directa con el Jeep y el Land Rover que ya habían invadido mercados extranjeros.
Juanma Núñez
A41- Todo Motor
Muy notable recorrido sobre ruedas.